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Tele y Radio

Manolo Rifat: en la memoria su inquietud creadora

Manolo Rifat: en la memoria su inquietud creadora De mis primeras conversaciones con Manolo Rifat —sus palabras mantienen tal actualidad como si las escuchara hoy—, emerge un rasgo propio del destacado director de televisión: su permanente inquietud creativa, y la admiración por nuestra música y sus grandes intérpretes: "En estos años aprendí a querer más lo mío. Pienso que nuestra riqueza rítmica junto al talento de Barbarito Diez, Pacho Alonso y otras figuras de esa talla, deben acompañar a los jóvenes artistas", subrayaba. Rifat sentía una sincera simpatía por los nuevos valores. Enseñaba que el artista desconocido puede marcar el futuro. En el programa Música y Estrellas, en diciembre de 1962, presentó por vez primera a Los Zafiros, mientras el teléfono no dejó de sonar durante la transmisión, tanto que el cuarteto pasó del anonimato a la fama.  Apenas a los 14 años de edad Manuel Z. Rifat Cruz (Cienfuegos, 12 de abril de 1936) entró al mundo que lo cautivó. Fundador de la Televisión Cubana se desempeñó en múltiples labores hasta que en 1952 comenzó a trabajar como camarógrafo. A la memoria llegan pasajes de su vida: el enfrentamiento contra la dictadura de Batista; la ocasión en que junto a Gustavo Robreño Dolz y Pedro Pablo Roque, sus colegas de Telemundo, en septiembre de 1957 desplegó una gran bandera del Movimiento 26 de Julio en lo alto del edificio FOCSA, acción que lo condujo hacia el exilio en Italia.  Regresa a Cuba al triunfo de la Revolución y se involucra en la dirección de La casita de azúcar, programa infantil con Teresita Fernández. Hace teatro en vivo, y otros espacios prefiriendo siempre los musicales. Cariñosamente le llamé "spotlight" o "bombillito", por su costumbre de usarlos en las escenografías. Luego comprendí que él estaba adelantado a la época, toda vez que mediante los recursos de entonces logró convertirse en pionero del video clip cubano y se alzó con el primer Premio Lucas. Otros lauros le pertenecieron, uno de ellos el Nacional de Televisión 2003. 

Por eso y más, Manolo Rifat siempre ocupará un lugar especial entre los que tuvieron la suerte de trabajar junto a él. Desde que el pasado 2 de junio se anunció su fallecimiento, a populares artistas aún se le iluminan las pupilas ante el recuerdo del incansable creador.

 

Tomado de Granma Digital.

Fuente:  OMAR VÁZQUEZomar.vc@granma.cip.cu  

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