Destacan radio y TV cubanas la VIII Cumbre del ALBA (+Texto del discurso de Raúl Castro)
								
				
				La VIII Cumbre de la Alianza Bolivariana  para los Pueblos de Nuestra América fue ampliamente reseñada por la radio y la TV cubanas.  El foro fue inaugurado por el presidente cubano Raúl  Castro, quien trasmitió a los presentes un saludo del Comandante en Jefe Fidel  Castro.
En el Palacio de las Convenciones de La Habana sesionó tan importante  encuentro regional, al que asistieron la mayoría de los mandatarios, y jefes de  delegaciones de los nueve países miembros, a quienes Raúl dio la bienvenida en  nombre del gobierno y pueblo cubanos.
     Al trasmitirles el saludo de Fidel  les dijo que este sigue atento el desarrollo de la reunión, la cual coincide con  el aniversario 15 de la primera visita a la Isla de Hugo Chávez y el V  aniversario de la fundación del ALBA por ambos líderes revolucionarios.
     El Presidente cubano subrayó que han sido cinco años de intenso trabajo y  búsqueda común en los que se han alcanzado resultados que aún se pueden  superar.  
   También expresó el regocijo por la contundente victoria del  pueblo boliviano al reelegir por amplia mayoría a Evo Morales, para un nuevo  mandato, y lamentó la ausencia del legítimo presidente de Honduras, Manuel  Zelaya.
    Raúl pidió a los participantes en la Cumbre contribuir más al  fortalecimiento del ALBA, como verdadero modelo de integración  latinoamericana.
A continuación reproducimos el texto íntegro del discurso pronunciado hoy por el  General de Ejército Raúl Castro Ruz, presidente de los Consejos de Estado y de  Ministros de Cuba, en la apertura de la VIII Cumbre del ALBA, en el Palacio de  las Convenciones.
Estimados Jefes de Estado y de Gobierno; 
   
Estimados Delegados e Invitados; 
  
Al darles la más cordial  bienvenida, en nombre del gobierno y del pueblo cubanos, les traslado el saludo  del Jefe de la Revolución Cubana, compañero Fidel Castro Ruz, quien está  siguiendo atentamente nuestra reunión. 
   En primer lugar, aprovecho la  ocasión para expresar en nombre de todos los presentes el regocijo que sentimos  por la contundente victoria del pueblo boliviano el pasado domingo al reelegir  por amplia mayoría al compañero  Evo Morales Ayma, para un nuevo mandato como  Presidente. 
   Lamentablemente, no contamos con la presencia física  del  Presidente de Honduras, Manuel Zelaya.  Al pueblo de esa nación latinoamericana  se le ha privado de sus derechos constitucionales y se le ha impuesto, con apoyo  del gobierno norteamericano, un gobierno usurpador y golpista, que han tratado  de legitimar con una farsa electoral. 
   La historia registrará con merecido  reconocimiento la actitud asumida por los países miembros del ALBA-TCP y por la  mayoría de los gobiernos latinoamericanos y caribeños, en la condena inequívoca  al golpe militar en Honduras.    
   Quedará constancia también de la actitud  de aquellos que, doblegados ante el imperio, terminaron aceptando la maniobra  golpista. 
   Al heroico pueblo hondureño, a través de su legítima  representante como secretaria de Estado Patricia Rodas, aquí presente, le  enviamos el más caluroso saludo. 
  
Estimados colegas: 
  
Esta  Octava Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América que  oficialmente inauguramos hoy, sesiona coincidiendo con el  decimoquinto  aniversario de la primera visita a Cuba del líder de la Revolución Bolivariana y  el quinto aniversario de la Declaración Conjunta entre Venezuela y Cuba,  firmada  en el año 2004 por los presidentes Hugo Chávez y Fidel Castro, que  marcó el nacimiento oficial del ALBA, llamada entonces Alternativa Bolivariana  para las Américas.  
   Han sido cinco años de intenso trabajo, de búsqueda  común, en los que hemos alcanzado resultados alentadores en el orden social, que  aún podemos superar, y que en este momento particular es justo mencionar y  celebrar. 
   El enorme significado que representa la declaración de  territorio libre de analfabetismo en tres países miembros del ALBA: Bolivia,  Nicaragua y Venezuela, es un paso en el combate que continúa para erradicar  completamente este flagelo social en todos los países miembros de este mecanismo  de integración de nuevo tipo. 
   La Operación Milagro ha mejorado o devuelto  la visión a más de 1 millón de pacientes dentro del ALBA. Asimismo, se han  graduado ya más de 2000 médicos de nuestros países en la Escuela Latinoamericana  de Medicina y hoy se forman 6 mil 653 estudiantes bajo el Nuevo Programa de  Formación de Médicos con conceptos de integralidad, internacionalismo y  humanismo. 
   Actualmente en Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia se  desarrolla un estudio genético psico-social para personas con discapacidad,  proyecto de extraordinario valor humano que persigue la atención directa, la  búsqueda de soluciones e integración social de dichas personas. 
   En la  pasada Cumbre celebrada en Cochabamba se firmó el Tratado Constitutivo del  Sistema Unitario de Compensación Regional (SUCRE), mecanismo financiero que a  partir del 2010 comenzará a funcionar para promover el comercio mediante la  compensación de pagos sin utilizar el dólar, a través de una unidad de cuenta  denominada "SUCRE".   Un paso previo había sido la constitución en junio de 2007  del Banco del ALBA, con el objetivo de financiar programas y proyectos de  desarrollo económico y social. Varias empresas grannacionales son hoy una  realidad, y otras están en proceso de puesta en marcha, para beneficio de  nuestros pueblos. 
  
Compañeros: 
 
La agenda que nos hemos  propuesto, nos da la posibilidad de deliberar, más que sobre los éxitos y  resultados del ALBA en estos cinco años, acerca de las vías para profundizar en  el desarrollo, perfeccionamiento e impacto de nuestra Alianza. 
   Estamos  obligados a plantearnos metas y objetivos audaces, partiendo de una comprensión  realista de las circunstancias, obstáculos y peligros que nos plantea la actual  coyuntura internacional y que reclaman nuestra atención prioritaria. 
   La  actual crisis económica global, iniciada en Estados Unidos y gestada por las  profundas contradicciones del sistema capitalista, continúa impactando con  fuerza en la economía real, la sociedad y el medio ambiente de todo el mundo. No  son pocos los que han proclamado con injustificado optimismo el inminente fin de  la recesión. 
   Sin embargo, lo único cierto es que los efectos destructores  de la crisis se mantendrán por mucho tiempo. Las más recientes estimaciones  indican que el número de personas desempleadas en todo el mundo aumentaría en 50  millones este año, en tanto, los que viven en extrema pobreza podrían acercarse  a la alarmante cifra de 300 millones. 
   Unidos, estaremos en mejores  condiciones de enfrentar la crisis, aprovechando las potencialidades que nos  ofrece el mercado de los países del ALBA y utilizando eficientemente las  complementariedades de nuestras economías para acceder a terceros mercados.  
   Los tiempos que vivimos reflejan que en América Latina y el Caribe se  agudiza el enfrentamiento entre dos fuerzas históricas. De un lado, un modelo  político y económico dependiente, elitista y explotador, heredero del  colonialismo y el neocolonialismo, subordinado a los intereses del imperio. Del  lado opuesto, el avance de las fuerzas políticas revolucionarias y progresistas,  que representan a las clases tradicionalmente desposeídas y discriminadas;  comprometidas con la justicia social, con la verdadera independencia de los  pueblos de la región, y con la aspiración de distribuir justamente las inmensas  riquezas del continente. 
   Se trata, en esencia, de la lucha histórica para  concretar la realización de la visión bolivariana y martiana sobre Nuestra  América. 
   El establecimiento de bases militares en la región  es una  expresión de la ofensiva hegemónica que despliega el gobierno norteamericano y  constituye un acto de agresión contra toda América Latina y el Caribe. Resulta  evidente la intención de concretar su doctrina política-militar de ocupar y  dominar a cualquier precio el territorio que siempre ha considerado como su  "traspatio natural". 
   La reactivación de la IV Flota, con capacidad y  objetivos operativo-estratégicos anunciados de maniobrar incluso en aguas  interiores de países de la región, demuestra que para lograr sus propósitos no  tendrán límites, excepto el que le imponga la resistencia que seamos capaces de  ofrecer. 
   El ALBA-TCP no puede ignorar esa realidad. Sobre estos y otros  temas, como el control de los medios masivos de comunicación, intercambiaremos  en las jornadas que nos esperan.  
   Tenemos también en nuestra agenda, el  análisis sobre el fracaso de las negociaciones que deberían concluir en  Copenhague dentro de unos días con compromisos concretos, reales y verificables  para enfrentar los efectos del cambio climático. 
   Se sabe ya que no habrá  tal acuerdo y sólo cabe esperar un pronunciamiento político. Los países del  ALBA-TCP debemos defender una posición firme sobre este asunto decisivo para el  futuro de la especie humana. 
   Estamos seguros que los aportes y la  cooperación de todos ustedes en esta Octava Cumbre constituirán una importante  contribución al fortalecimiento de nuestra Alianza. 
  
Muchas  gracias.     
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