Encomiable labor de enviados especiales del ICRT a Haití

Una loable labor realizan por estos días en Haití los enviados especiales de la Radio y la Televisión cubana, tras el terremoto que devastó a esa nación caribeña.  Ismari Barcia, Fabiola López y Boris Fuentes, por el Sistema Informativo de la TV, e Isidro Fardales, por la Radio Cubana, están llevando a nuestro pueblo todo el acontecer en aquella empobrecida nación, ahora sacudida por esa tragedia.

Profesionalidad, seriedad y sentido del deber se aprecian en los materiales que se están publicando en la Isla, gracias al empeño de estos compañeros, los que han sabido imponerse a la fetidez de los cadáveres, a las dificultades del idioma y a la caótica situación que viven los haitianos.  Meritorio también el quehacer de camarógrafos y técnicos, gracias a cuyas imágenes conocemos la crudeza del momento en la tierra de la inolvidable Marta Jean Claude.

Todo el sistema de la Radio en sus revistas y noticieros mantienen informado al pueblo sobre esta tragedia y la ayuda incondicional de los médicos cubanos.  En el Portal de la Radio Cubana hay una Cobertura especial al respecto.

El movimiento telúrico, de 7,3 grados en la escala de Ríchter, tuvo su epicentro a 15 kilómetros de Puerto Príncipe y destruyó más del 60 por ciento de las edificaciones de esta urbe, así como miles de instalaciones en las ciudades de Jacmel, Carrefour y Leogane.

De acuerdo con el secretario de Estado para la Alfabetización, Carol Joseph, ya fueron sepultados más de 70 mil cadáveres, aunque la cifra total de víctimas es todavía muy difícil de establecer porque aún hay miles de cuerpos bajo los escombros.

Tanto las autoridades como encargados de la asistencia humanitaria estiman que el número de muertos podría ascender incluso a más de 150 mil.

El gobierno haitiano decretó un duelo nacional de 30 días en memoria de las víctimas de esta catástrofe e impuso el estado de emergencia hasta finales de mes.

"El terremoto es la crisis humanitaria más grave en décadas", declaró el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien este domingo realizó un recorrido por la zona devastada.

Más de mil 700 socorristas trabajan en el terreno en la búsqueda de posibles sobrevivientes y de los cuerpos sepultados bajo los escombros.

En las áreas de desastre hay también médicos de varios países, entre ellos de Cuba, Venezuela, Chile, e incluso, haitianos que estudian en la Escuela Latinoamericana de Medicina.

Seis días después del sismo, las prioridades son salvar la mayor cantidad de personas posible, brindar alimentos, agua y medicinas a los afectados y coordinar la ayuda exterior, dijo el secretario general de la ONU.

A partir de hoy serán abiertos aquí 280 centros de urgencia, con capacidad para 500 personas, a fin de albergar a los sin techo y ofrecerles ayuda.

Los centros serán instalados en plazas públicas, patios de escuelas e iglesias de la capital y seis ciudades de los alrededores.