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Realizó visita a #Cuba viceasesor de Seguridad Nacional de los Estados Unidos

Realizó visita a #Cuba viceasesor de Seguridad Nacional de los Estados Unidos

El viceasesor de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Benjamin Rhodes, rea­lizó este jueves una visita oficial a Cuba como parte de los preparativos del viaje del Presidente Barack Obama, quien llegará a La Habana el próximo domingo.

Rhodes encabezó un equipo de altos funcionarios de la Casa Blanca que participa en la organización de la visita y pudo constatar los esfuerzos que se realizan por las autoridades de ambos países para el desarrollo exitoso del evento.

Llegará a #Cuba el Presidente de los Estados Unidos de América

Llegará a #Cuba el Presidente de los Estados Unidos de América

El Presidente de los Estados Unidos de Amé­rica, Barack H. Obama, llegará en visita oficial a Cuba en la tarde del domingo 20 de marzo.

Durante su estancia, el mandatario sostendrá conversaciones oficiales con el General de Ejér­cito Raúl Castro Ruz, Presidente de los Con­sejos de Estado y de Ministros, y desarrollará otras ac­tividades.

Informaciones relacionadas

Barack H. Obama es el cuadragésimo cuarto presidente de Estados Unidos.

Su historia es una historia estadounidense -los valores del corazón de Estados Unidos, una educación en el seno de una familia de clase media, la dedicación al estudio y al trabajo para salir adelante, y la convicción de que una vida con tantas bendiciones debía vivirse para servir al prójimo.

Hijo de un padre de Kenia y una madre de Kansas, el presidente Obama nació en Hawai el 4 de agosto de 1961. De niño vivió una temporada con su abuelo, que sirvió en el ejército de Patton, y su abuela, que logró ascender de se­cretaria a un rango intermedio en la gerencia de un banco.

Después de cursar sus estudios universitarios gracias a los préstamos estudiantiles y las becas obtenidas, el presidente Obama se mu­dó a Chicago, donde trabajó con un grupo de iglesias para ayudar a reconstruir las comunidades devastadas por la clausura de las acererías locales.

Al poco tiempo se matriculó en la escuela de leyes de Harvard, donde se convirtió en el primer presidente afroamericano de la Har­vard Law Review. Al graduarse, regresó a Chi­cago para encabezar una iniciativa para registrar electores, impartir clases de derecho constitucional en la Universidad de Chicago y permanecer activo en su comunidad.

Los años de servicio del presidente Obama responden a una creencia inquebrantable de que es posible unir a la gente alrededor de una política de propósito. En el Senado de Illinois, el presidente Obama promovió la reforma éti­ca más importante en veinticinco años, recortó los impuestos de las familias en la fuerza laboral y amplió los servicios de salud para los ni­ños y sus padres. Como senador por el estado de Illinois, trabajó con la oposición para mo­de­rar la influencia de los grupos de presión, asegurar las armas de destrucción masiva y promover la transparencia gubernamental reportando todos los gastos del Gobierno en Internet.

Fue elegido como el cuadragésimo cuarto presidente de Estados Unidos el 4 de noviembre de 2008, y prestó juramento el 20 de enero de 2009. Él fue reelegido en 2012. Él y su esposa Michelle, son los padres orgullosos de dos niñas, Malia, de 17 años, y Sasha, de 15.

Cuba seguirá apostando por su soberanía, afirmó Bruno Rodríguez (+Audio)

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El 15 de marzo, los Departamentos del Tesoro y Comercio emitieron nuevas regulaciones que modifican la aplicación de algunos aspectos del bloqueo de los Estados Unidos a Cuba.


Este es el cuarto anuncio de este tipo que realiza el gobierno de los EE.UU. después del 17 de diciembre de 2014, cuando los presidentes de ambos países dieron a conocer la decisión de restablecer relaciones diplomáticas.

Estamos estudiando su alcance y efectos prácticos para comprobar su viabilidad.

Preliminarmente, se puede afirmar que las medidas son positivas.

Algunas de ellas amplían el alcance de las que se habían adoptado antes, como es el caso de la que autoriza ahora los viajes individuales para intercambios educacionales “pueblo a pueblo”. A pesar de ello, hay que recordar que se mantiene la prohibición legal para que los ciudadanos estadounidenses puedan viajar libremente a Cuba, la cual debe ser eliminada por el Congreso.

La autorización al uso del dólar en las transacciones internacionales de Cuba, que se incluyó en este nuevo grupo de medidas, atañe un aspecto importante del bloqueo. Para que esta medida sea viable, se requiere una declaración política e instrucciones claras y precisas del Gobierno de EE.UU., que den seguridad jurídica y política a los bancos, de modo que se ponga fin a la persecución financiera y se puedan revertir los efectos intimidatorios generados por las sanciones impuestas a lo largo de los años a instituciones financieras estadounidenses y de terceros países por relacionarse de manera legítima con Cuba.

En los próximos días intentaremos realizar transferencias en dólares para verificar si estas pueden concretarse y si los bancos han recibido indicaciones de que pueden tener operaciones con Cuba sin temor a ser penalizados. Además, esperamos que en lo adelante no se repitan sanciones como las aplicadas a importantes bancos, como el Commerzbank y el Credit Agricole, por solo mencionar los casos más recientes, y que instituciones financieras extranjeras no rechacen vincularse con nuestro país. 

La medida sobre el uso del dólar no implica que se hayan normalizado las relaciones bancarias entre Cuba y EE.UU. Aún no se permite que bancos cubanos tengan cuentas de corresponsalía en bancos estadounidenses, por lo que necesariamente nuestras operaciones tendrán que seguir haciéndose a través de terceros, lo cual incrementa los costos operacionales y los trámites asociados.

El resto de las medidas puestas en vigor no modifican la aplicación de elementos medulares del bloqueo. Por ejemplo:

•    No se permiten las inversiones en nuestro país, más allá de las ya aprobadas en el sector de las telecomunicaciones.

•    Se mantiene la prohibición a las importaciones de productos cubanos en EE.UU., incluyendo medicamentos y productos biotecnológicos, por lo que el limitado comercio bilateral autorizado sigue siendo esencialmente unidireccional. Solo se modificó la absurda prohibición de que los ciudadanos estadounidenses puedan consumir productos y recibir servicios cubanos en terceros países.

•    No cambian las restricciones existentes para las exportaciones de EE.UU. a Cuba, las que son limitadas y excluyen a sectores claves de la economía cubana.

•    Se mantiene la prohibición a barcos que hayan transportado mercancías a Cuba de entrar a puertos de EE.UU. en un plazo de 180 días, lo cual encarece los costos por concepto de fletes. La única medida tomada en esta esfera no fue para beneficiar a Cuba, sino para hacerle rentable las operaciones a las navieras estadounidenses.

•    Ciudadanos y empresas cubanas y de otros países continúan incluidos en una lista arbitraria, conocida como “nacionales especialmente designados”, que les impide realizar transacciones con entidades de EE.UU y sus subsidiarias.

Todas estas restricciones pueden ser eliminadas mediante decisiones ejecutivas.

La realidad es que el bloqueo sigue en vigor. El propio secretario del Tesoro, Jack Lew, reconoció hace dos días que el bloqueo aún limita “muy, muy significativamente” el volumen de transacciones entre Cuba y EE.UU.

El bloqueo también tiene componentes disuasivos y punitivos. Algunos ejemplos:

•    Empresas de EE.UU. y extranjeras han sido multadas en fecha reciente por ofrecer servicios y equipamiento de origen estadounidense a Cuba.

•    A empresas extranjeras que comercializan níquel y ron cubano se le han cancelado líneas de crédito y rechazado transferencias, incluso en monedas distintas al dólar estadounidense.

•    Bancos extranjeros han cerrado las cuentas bancarias en otras monedas a personal de la salud cubano que brindan su colaboración en países de África.

•    Subsidiarias de empresas estadounidenses en terceros países niegan sus servicios a misiones diplomáticas y entidades cubanas radicadas en el extranjero.

El bloqueo es el obstáculo más importante para el desarrollo económico de Cuba y causa privaciones al pueblo cubano.

Por eso, su eliminación será esencial para normalizar las relaciones entre nuestros países.

Altos funcionarios estadounidenses han afirmado que el objetivo de las medidas aprobadas es “empoderar” al pueblo cubano. Si al Gobierno de EE.UU. le interesa realmente ayudar al pueblo cubano, el bloqueo debe ser levantado.

Reconocemos la posición del presidente Obama contra el bloqueo y los llamados reiterados que ha hecho al Congreso para levantarlo.

Esperamos que el Congreso de EE.UU. actúe en consecuencia, ante el reclamo casi unánime de la comunidad internacional y de cada vez más amplios sectores de la sociedad y la opinión pública estadounidenses.

Cuba se ha involucrado en la construcción de una nueva relación con EE.UU. en pleno ejercicio de su soberanía y apegada a sus ideales de justicia social y solidaridad.

Nadie puede pretender que para ello, Cuba tenga que renunciar a uno solo de sus principios, ni a su política exterior comprometida con las causas justas del mundo y la defensa de la autodeterminación de los pueblos.

En los próximos días, recibiremos al Presidente de Estados Unidos con la hospitalidad que nos distingue, y con el respeto y consideración que merece en su condición de Jefe de Estado.

Será una oportunidad para que conozca nuestra realidad y a un pueblo noble, digno y patriota, que lucha por un futuro mejor a pesar de las adversidades que ha tenido que enfrentar.

El mandatario estadounidense apreciará una nación enfrascada en su desarrollo económico y social, y en el mejoramiento del bienestar de sus ciudadanos, que disfruta derechos y puede exhibir logros que constituyen una quimera para muchos países del mundo, a pesar de ser un país bloqueado y subdesarrollado.

También será una ocasión importante para identificar nuevos pasos que pudieran darse en los próximos meses como contribución al proceso de mejoría de las relaciones, sobre bases de respeto y de igualdad, en beneficio de ambos países y pueblos.

TOMADO DE CUBAMINREX 

Anuncian nuevas medidas parciales del gobierno de Obama hacia #Cuba

Anuncian nuevas medidas parciales del gobierno de Obama hacia #Cuba

Medios de prensa extranjeros han informado que los departamentos del Tesoro y Comercio de Estados Unidos anunciaron hoy nuevas regulaciones que modifican aspectos de las sanciones contra Cuba, entre las que destacan el uso del dólar en transacciones cubanas y la flexibilización de las normas para viajar a la Isla.

    En un comunicado de prensa conjunto, las dos instituciones gubernamentales informaron que los estadounidenses ahora podrán hacer viajes personales e individuales no turísticos a Cuba, en lugar de hacerlos en grupo.

    La nueva regulación implica que cualquier ciudadano de esa nación puede venir legalmente a la mayor de las Antillas “siempre y cuando el viajero se involucre en un programa de tiempo completo de actividades de intercambio educativo destinadas a mejorar el contacto con el pueblo cubano, apoyar la sociedad civil o promover la independencia del pueblo cubano de las autoridades del país”.

    Esta medida desecha el costoso requerimiento para que los estadounidenses vinieran a Cuba bajo las 12 categorías de licencias generales que debía ser en grupos, aunque se mantiene la prohibición de que los ciudadanos del país norteño  pueden hacer turismo en la Isla por las leyes del bloqueo que solo el Congreso puede eliminar.

   Los cambios de hoy, junto con el reciente anuncio de reanudar los vuelos directos entre puntos de los dos países, aumentarán significativamente la capacidad de los ciudadanos estadounidenses de viajar a Cuba para el llamado “contacto pueblo a pueblo”, refiere la nota del Tesoro y Comercio.

   Las medidas, que entrarán en vigor mañana cuando sean publicadas en el Registro Federal, también permitirán a los bancos procesar transacciones del gobierno cubano que pasen, incluso momentáneamente, por el sistema bancario estadounidense, según fue anunciado hoy.

   El presidente Barack Obama llegará el domingo a Cuba en una visita oficial, la primera de un mandatario en funciones del país norteño desde que estuvo en La Habana Calvin Coolidge en 1928.

   Como se ha reiterado, el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra la Isla desde hace más de cinco décadas es el principal escollo en el camino hacia la normalización de vínculos.

    Aun cuando las medidas de hoy son un paso más en el camino hacia una relación diferente, habrá que sopesar el verdadero alcance de estas medidas, dado que tres paquetes anteriores han sido aprobados por la administración Obama pero con una trascendencia limitada.  /Jorge Legañoa Alonso  

ETECSA acuerda intercambio de tráfico de voz internacional entre #Cuba y EE.UU

La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (ETECSA) y Verizon Partner Solutions, la unidad mayorista de la compañía norteamericana Verizon Communications Inc., han concluido las negociaciones y firmado un Acuerdo de Interconexión Directa para el intercambio de tráfico de voz internacional  entre Estados Unidos y Cuba.

 Este Acuerdo permitirá inicialmente ofrecer servicios de llamadas telefónicas, a través de la interconexión directa entre ambos países y entrará en operaciones, una vez que culmine el período de implementación y pruebas técnicas que realizan ambos operadores.

Verizon, una compañía radicada en Nueva York, proporciona servicios de comunicaciones globales.

Dirección de Comunicación Institucional

ETECSA

EDITORIAL: La visita a #Cuba del presidente Barack Obama

EDITORIAL: La visita a #Cuba del presidente Barack Obama

Tomado de Granma

El presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, realizará una visita oficial a Cuba entre el 20 y el 22 de marzo próximos.

Será la segunda ocasión que un mandatario estadounidense llega a nuestro archipiélago. Antes solo lo hizo Calvin Coolidge, quien desembarcó en La Habana en  enero de 1928. Arribó a bordo de un buque de guerra para asistir a la VI Conferencia Panamericana, que se efectuaba por aquellos días bajo los auspicios de un personaje local de infausta memoria, Gerardo Machado. Esta será la primera vez que un Presidente de los Estados Unidos viene a una Cuba dueña de su soberanía y con una Revolución en el poder, encabezada por su liderazgo histórico.

Este hecho se inserta en el proceso iniciado el 17 de diciembre de 2014, cuando el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz y el presidente Barack Obama, anunciaron simultáneamente la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas, rotas por los Estados Unidos casi 54 años antes. Forma parte del complejo proceso hacia la normalización de los vínculos bilaterales, que apenas se inicia y que ha avanzado sobre el único terreno posible y justo: el respeto, la igualdad, la reciprocidad y el reconocimiento de la legitimidad de nuestro gobierno.

Se ha llegado a este momento como resultado de la heroica resistencia del pueblo cubano y su lealtad a los principios, la defensa de la independencia y la soberanía nacionales, en primerísimo lugar. Tales valores, no negociados en más de 50 años, condujeron al actual gobierno de los Estados Unidos a admitir los daños severos que el bloqueo ha causado a nuestra población y al reconocimiento del fracaso de la política de abierta hostilidad hacia la Revolución. Ni la fuerza, ni la coerción económica, ni el aislamiento lograron imponer a Cuba una condición contraria a sus aspiraciones forjadas en casi siglo y medio de heroicas luchas.

El actual proceso con los Estados Unidos ha sido posible también gracias a la inquebrantable solidaridad internacional, en particular, de los gobiernos y pueblos latinoamericanos y caribeños, que colocaron a los Estados Unidos en una situación de aislamiento insostenible. “Como la plata en las raíces de Los Andes” —tal como expresara nuestro Héroe Nacional José Martí en su ensayo “Nuestra América”—, América Latina y el Caribe, fuertemente unidos, reclamaron el cambio de la política hacia Cuba. Esta demanda regional se patentizó de manera inequívoca en las Cumbres de las Américas de Puerto España, Trinidad y Tobago, en 2009, y de Cartagena, Colombia, en 2012, cuando todos los países de la región exigieron unánime y categóricamente el levantamiento del bloqueo y la participación de nuestro país en la VII cita hemisférica de Panamá, en 2015, a la que por primera vez asistió una delegación cubana, encabezada por Raúl.

Desde los anuncios de diciembre de 2014, Cuba y los Estados Unidos han dado pasos hacia la mejoría del contexto bilateral.

El 20 de julio de 2015, quedaron oficialmente restablecidas las relaciones diplomáticas, con el compromiso de desarrollarlas sobre la base del respeto, la cooperación y la observancia de los principios del Derecho Internacional.

Han tenido lugar dos encuentros entre los Presidentes de ambos países, además de intercambios de visitas de ministros y otros contactos de funcionarios de alto nivel. La cooperación en disímiles áreas de beneficio mutuo avanza y se abren espacios de discusión, que permiten un diálogo sobre temas de interés bilateral y multilateral, incluyendo aquellos en los que tenemos diferentes concepciones.

El mandatario estadounidense será bienvenido por el Gobierno de Cuba y su pueblo con la hospitalidad que los distingue y será tratado con toda consideración y respeto, como Jefe de Estado.

Esta será una oportunidad para que el Presidente de los Estados Unidos aprecie directamente una nación enfrascada en su desarrollo económico y social, y en el mejoramiento del bienestar de sus ciudadanos. Este pueblo disfruta derechos y puede exhibir logros que constituyen una quimera para muchos países del mundo, a pesar de las limitaciones que se derivan de su condición de país bloqueado y subdesarrollado, lo cual le ha merecido el reconocimiento y el respeto internacionales.

Personalidades de talla mundial como el Papa Francisco y el Patriarca Kirill describieron a esta isla, en su declaración conjunta emitida en La Habana en febrero, como “un símbolo de esperanza del Nuevo Mundo”. El presidente francés, François Hollande afirmó recientemente que “Cuba es respetada y escuchada en toda América Latina” y elogió su capacidad de resistencia ante las más difíciles pruebas. El líder sudafricano Nelson Mandela tuvo siempre para Cuba palabras de profundo agradecimiento: “Nosotros en África —dijo en Matanzas, el 26 de julio de 1991— estamos acostumbrados a ser víctimas de otros países que quieren desgajar nuestro territorio o subvertir nuestra soberanía. En la historia de África no existe otro caso de un pueblo (como el cubano) que se haya alzado en defensa de uno de nosotros”.

Obama se encontrará con un país que contribuye activamente a la paz y la estabilidad regional y mundial, y que comparte con otros pueblos no lo que le sobra, sino los modestos recursos con que cuenta, haciendo de la solidaridad un elemento esencial de su razón de ser y del bienestar de la humanidad, como nos legara Martí, uno de los objetivos fundamentales de su política internacional.

También tendrá la ocasión de conocer a un pueblo noble, amistoso y digno, con un alto sentido del patriotismo y la unidad nacional, que siempre ha luchado por un futuro mejor a pesar de las adversidades que ha tenido que enfrentar. El presidente de los Estados Unidos será recibido por un pueblo revolucionario, con una profunda cultura política, que es resultado de una larga tradición de lucha por su verdadera y definitiva independencia, primero contra el colonialismo español y después contra la dominación imperialista de los Estados Unidos; una lucha en la que sus mejores hijos han derramado su sangre y han asumido todos los riesgos. Un pueblo que nunca claudicará en la defensa de sus principios y de la vasta obra de su Revolución, que sigue sin vacilación el ejemplo de Carlos Manuel de Céspedes, José Martí, Antonio Maceo, Julio Antonio Mella, Rubén Martínez Villena, Antonio Guiteras y Ernesto Che Guevara, entre muchos otros.

Este también es un pueblo al que lo unen lazos históricos, culturales y afectivos con el estadounidense, cuya figura paradigmática, el escritor Ernest Hemingway, recibió el Nobel de Literatura por una novela ambientada en Cuba. Un pueblo que muestra gratitud hacia aquellos hijos de los Estados Unidos que, como Thomas Jordan1, Henry Reeve, Winchester Osgood2 y Frederick Funston3, combatieron junto al Ejército Libertador en nuestras guerras por la independencia de España; y a los que en época más reciente se opusieron a las agresiones contra Cuba, desafiaron el bloqueo, como el Reverendo Lucius Walker, para traer su ayuda solidaria a nuestro pueblo, y apoyaron el regreso a la Patria del niño Elián González y de nuestros Cinco Héroes. De Martí aprendimos a admirar a la patria de Lincoln y a repudiar a Cutting4.

Vale recordar las palabras del Líder histórico de la Revolución Cubana, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 11 de septiembre de 2001, cuando afirmó: “Hoy es un día de tragedia para Estados Unidos. Ustedes saben bien que aquí jamás se ha sembrado odio contra el pueblo norteamericano. Quizás, precisamente por su cultura y por su falta de complejos, al sentirse plenamente libre, con patria y sin amo, Cuba sea el país donde se trate con más respeto a los ciudadanos norteamericanos. Nunca hemos predicado ningún género de odios nacionales, ni cosas parecidas al fanatismo, por eso somos tan fuertes, porque basamos nuestra conducta en principios y en ideas, y tratamos con gran respeto —y ellos se percatan de eso— a cada ciudadano norteamericano que visita a nuestro país”.

Este es el pueblo que recibirá al presidente Barack Obama, orgulloso de su historia, sus raíces, su cultura nacional y confiado en que un futuro mejor es posible. Una nación que asume con serenidad y determinación la etapa actual en las relaciones con los Estados Unidos, que reconoce las oportunidades y también los problemas no resueltos entre ambos países.

La visita del Presidente de los Estados Unidos será un paso importante en el proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales. Hay que recordar que Obama, como lo hizo antes James Carter, se ha propuesto, desde el ejercicio de sus facultades presidenciales, trabajar para normalizar los vínculos con Cuba y, en consecuencia, ha realizado acciones concretas en esta dirección.

Sin embargo, para llegar a la normalización queda un largo y complejo camino por recorrer, que requerirá de la solución de asuntos claves que se han acumulado por más de cinco décadas y que profundizaron el carácter confrontacional de los vínculos entre los dos países. Tales problemas no se resolverán de la noche a la mañana, ni con una visita presidencial.

Para normalizar las relaciones con los Estados Unidos será determinante que se levante el bloqueo económico, comercial y financiero, que provoca privaciones al pueblo cubano y es el principal obstáculo para el desarrollo de la economía de nuestro país.

Debe reconocerse la posición reiterada del presidente Barack Obama de que el bloqueo tiene que ser eliminado y sus llamados al Congreso para que lo levante. Este es también un reclamo mayoritario y creciente de la opinión pública estadounidense, y casi unánime de la comunidad internacional, que en 24 ocasiones consecutivas ha aprobado en la Asamblea General de las Naciones Unidas la resolución cubana “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.

El mandatario estadounidense ha adoptado medidas para modificar la aplicación de algunos aspectos del bloqueo, que son positivas. Altos funcionarios de su gobierno han dicho que están en estudio otras. Sin embargo, no ha sido posible implementar una buena parte de las medidas, por su alcance limitado, por la persistencia de otras regulaciones y por los efectos intimidatorios del bloqueo en su conjunto, que ha sido aplicado duramente por más de cincuenta años.

Resulta paradójico que, por una parte, el gobierno tome medidas y que, por otra, arrecie las sanciones contra Cuba, que afectan la vida cotidiana de nuestro pueblo.

La realidad sigue mostrando que el bloqueo se mantiene y se aplica con rigor y con un marcado alcance extraterritorial, lo cual tiene efectos disuasivos para las empresas y los bancos de los Estados Unidos y de otros países. Ejemplo de ello son las multas multimillonarias que se continúan imponiendo a compañías y entidades bancarias estadounidenses y de otras nacionalidades por relacionarse con Cuba; la denegación de servicios y el cierre de operaciones financieras de bancos internacionales con nuestro país; y la congelación de transferencias legítimas de fondos hacia y desde Cuba, incluso en monedas distintas al dólar estadounidense.

El pueblo de Cuba espera que la visita del mandatario estadounidense consolide su voluntad de involucrarse activamente en un debate a fondo con el Congreso para el levantamiento del bloqueo y que entretanto, continúe haciendo uso de sus prerrogativas ejecutivas para modificar tanto como sea posible su aplicación, sin necesidad de una acción legislativa.

Otros asuntos que son lesivos a la soberanía cubana también tendrán que ser resueltos para poder alcanzar relaciones normales entre los dos países. El territorio ocupado por la Base Naval de los Estados Unidos en Guantánamo, en contra de la voluntad de nuestro gobierno y pueblo, tiene que ser devuelto a Cuba, cumpliendo el deseo unánime de los cubanos desde hace más de cien años. Deben ser eliminados los programas injerencistas dirigidos a provocar situaciones de desestabilización y cambios en el orden político, económico y social de nuestro país. La política de “cambio de régimen” tiene que ser definitivamente sepultada.

Asimismo, debe abandonarse la pretensión de fabricar una oposición política interna, sufragada con dinero de los contribuyentes estadounidenses. Tendrá que ponérsele término a las agresiones radiales y televisivas contra Cuba en franca violación del Derecho Internacional y al uso ilegítimo de las telecomunicaciones con objetivos políticos, reconociendo que el fin no es ejercer una determinada influencia sobre la sociedad cubana, sino poner las tecnologías en función del desarrollo y el conocimiento.

El trato migratorio preferencial que reciben nuestros ciudadanos, en virtud de la Ley de Ajuste Cubano y de la política de pies secos-pies mojados, causa pérdidas de vidas humanas y alienta la emigración ilegal y el tráfico de personas, además de generar problemas a terceros países. Esta situación debe ser modificada, como habría que cancelar el programa de “parole” para profesionales médicos cubanos, que priva al país de recursos humanos vitales para atender la salud de nuestro pueblo y afecta a los beneficiarios de la cooperación de Cuba con naciones que la necesitan. Asimismo, debe cambiarse la política que pone como condición a los atletas cubanos romper con su país para poder jugar en las Ligas de los Estados Unidos.

Estas políticas del pasado son incongruentes con la nueva etapa que el gobierno de los Estados Unidos ha iniciado con nuestro país. Todas son anteriores al presidente Obama, pero él podría modificar algunas de ellas por decisión ejecutiva y otras eliminarlas totalmente.

Cuba se ha involucrado en la construcción de una nueva relación con los Estados Unidos en pleno ejercicio de su soberanía y comprometida con sus ideales de justicia social y solidaridad. Nadie puede pretender que para ello, tengamos que renunciar a uno solo de sus principios, ceder un ápice en su defensa, ni abandonar lo proclamado en la Constitución: “Las relaciones económicas, diplomáticas con cualquier otro Estado no podrán jamás ser negociadas bajo agresión, amenaza o coerción de una potencia extranjera”.

No se puede albergar tampoco la menor duda respecto al apego irrestricto de Cuba a sus ideales revolucionarios y antimperialistas, y a su política exterior comprometida con las causas justas del mundo, la defensa de la autodeterminación de los pueblos y el tradicional apoyo a nuestros países hermanos.

Como expresó la última Declaración del Gobierno Revolucionario, es y será inamovible nuestra solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela, el gobierno encabezado por el presidente Nicolás Maduro y el pueblo bolivariano y chavista, que lucha por seguir su propio camino y enfrenta sistemáticos intentos de desestabilización y sanciones unilaterales establecidas por la Orden Ejecutiva infundada e injusta de marzo de 2015 que fue condenada por América Latina y el Caribe. La notificación emitida el pasado 3 de marzo prorrogando la llamada “Emergencia Nacional” y las sanciones, es una intromisión directa e inaceptable en los asuntos internos de Venezuela y en su soberanía. Aquella Orden debe ser abolida y esto será un reclamo permanente y firme de Cuba.

Como señalara el General de Ejército Raúl Castro, “no renunciaremos a nuestros ideales de independencia y justicia social, ni claudicaremos en uno solo de nuestros principios, ni cederemos un milímetro en la defensa de la soberanía nacional.  No nos dejaremos presionar en nuestros asuntos internos. Nos hemos ganado este derecho soberano con grandes sacrificios y al precio de los mayores riesgos”.

Llegamos hasta aquí, reiteramos una vez más, por la defensa de nuestras convicciones y porque nos asiste la razón y la justicia.

Cuba ratifica su voluntad de avanzar en las relaciones con los Estados Unidos, sobre la base de la observancia de los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y de los principios de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por los Jefes de Estado y Gobierno de la región, que incluyen el respeto absoluto a su independencia y soberanía, el derecho inalienable de todo Estado a elegir el sistema político, económico, social y cultural sin injerencias de ninguna forma; la igualdad y la reciprocidad.

Cuba reitera a su vez, plena disposición a mantener un diálogo respetuoso con el Gobierno de los Estados Unidos y a desarrollar relaciones de convivencia civilizada. Convivir no significa tener que renunciar a las ideas en las cuales creemos y que nos han traído hasta aquí, a nuestro socialismo, a nuestra historia, a nuestra cultura.

Las profundas diferencias de concepciones entre Cuba y los Estados Unidos sobre los modelos políticos, la democracia, el ejercicio de los derechos humanos, la justicia social, las relaciones internacionales, la paz y la estabilidad mundial, entre otros, persistirán.

Cuba defiende la indivisibilidad, interdependencia y universalidad de los derechos humanos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Estamos convencidos que es obligación de los gobiernos defender y garantizar el derecho a la salud, la educación, la seguridad social, el salario igual por trabajo igual, el derecho de los niños, así como el derecho a la alimentación y al desarrollo. Rechazamos la manipulación política y el doble rasero sobre los derechos humanos, que deben cesar. Cuba, que se ha adherido a 44 instrumentos internacionales en esta materia, mientras que los Estados Unidos solo han suscrito 18, tiene mucho que opinar, que defender y que mostrar.

De lo que se trata en nuestros vínculos con los Estados Unidos, es que ambos países respeten sus diferencias y creen una relación basada en el beneficio de ambos pueblos.

Independientemente de los avances que se puedan alcanzar en los vínculos con los Estados Unidos, el pueblo cubano seguirá adelante. Con nuestros propios esfuerzos y probada capacidad y creatividad, continuaremos trabajando por el desarrollo del país y el bienestar de los cubanos. No cejaremos en la demanda por el levantamiento del bloqueo que tanto daño nos ha hecho y hace. Persistiremos en llevar adelante el proceso de actualización del modelo económico y social que hemos elegido, y de construcción de un socialismo próspero y sostenible para consolidar los logros de la Revolución. Un camino soberanamente escogido y que seguramente será ratificado en el VII Congreso del Partido Comunista, con Fidel y Raúl en la victoria.

Esta es la Cuba que dará respetuosa bienvenida al presidente Obama.

Notas al pie:

1 Mayor General, Jefe del Estado Mayor del Ejército Libertador (1869).

2 Comandante. Cayó en combate en el sitio a Guáimaro, el 28 de octubre de 1896.

3 Coronel artillero, a las órdenes de Calixto García.

4 Personaje que en 1886 atizó el odio y la agresión contra México.

Confirman que Presidente Obama viajará a #Cuba (+Audio)

Confirman que Presidente Obama viajará a #Cuba (+Audio)

Barack Obama, Presidente de los EE.UU. viajará a Cuba los días 21 y 22 de marzo venidero, anunció en conferencia de prensa Josefina Vidal Ferreiro, directora general de EE.UU de la Cancillería cubana.

La agencia Prensa Latina precisa que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, será recibido por el gobierno y pueblo de Cuba con su tradicional hospitalidad, aseguró hoy Josefina Vidal funcionaria de la Cancillería cubana.

La directora del Departamento Estados Unidos del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores consideró que esta visita será otro paso hacia la mejoría de las relaciones bilaterales, que pasa por la solución de asuntos clave.

En particular, Vidal se refirió al levantamiento del bloqueo económico, financiero y comercial que Washington mantiene contra Cuba desde 1962, así como la devolución del territorio que ilegalmente ocupa la Base Naval de Guantánamo.

Además, afirmó que la visita de Obama servirá para ratificarle la voluntad de Cuba de avanzar en la construcción de una nueva relación entre ambos países, sobre la base del respeto a las diferencias y con beneficios mutuos.

La visita de Obama será el 21 y 22 de marzo próximos, 14 meses después que ambos gobiernos anunciaron un proceso para el restablecimiento de los vínculos bilaterales, que llevó a la reapertura de embajadas en La Habana y Washington./ ACN-PL

Suscriben #Cuba y EE.UU. acuerdo para vuelos regulares directos (+Fotos)

Suscriben #Cuba y EE.UU. acuerdo para vuelos regulares directos (+Fotos)

Con la presencia de Adel Yzquierdo Rodríguez, ministro del Transporte de Cuba y su homólogo estadounidense Anthony R. Foxx, fue firmado en esta capital un Memorando de entendimiento para restablecer vuelos regulares directos entre los dos países.

   El documento hace efectivas un grupo de medidas que facilitará los viajes a los ciudadanos de ambas naciones, separadas apenas por 145 kilómetros de mar, y a compañías norteamericanas realizar transacciones comerciales con la Mayor de las Antillas.

    Yzquierdo Rodríguez dijo en la ceremonia que tuvo lugar en el Hotel Nacional de Cuba que con la firma del documento culmina un intenso proceso de conversaciones técnicas bilaterales para la ampliación  de los servicios de aviación civil entre ambos países que comenzó en marzo de 2015 y se ha desarrollado en un clima profesional y de respeto mutuo.

   Con la puesta en vigor de este instrumento, las aerolíneas de Cuba y Estados Unidos podrán concertar acuerdos comerciales de colaboración, tales como códigos de vuelo compartidos y contratos de arrendamientos de aeronaves entre ellas o con terceros países, destacó el ministro cubano.

   Por su parte, Anthony R. Foxx, Secretario de Transporte estadounidense, señaló sentirse satisfecho por venir a la Isla en su primera visita de trabajo y firmar un documento tan importante sobre aviación civil.

   Es un nuevo comienzo en los vínculos entre las dos naciones en materia de transporte, y el acuerdo aéreo permitirá un mayor intercambio entre los dos pueblos, señaló el Secretario Foxx.

   Unos 20 a La Habana y 10 al resto del país marcarán el restablecimiento de los vuelos regulares directos entre las dos naciones que deja abierto, desde hoy, un proceso de licitación entre las compañías norteamericanas que tomará algunos meses hasta concretar rutas, horarios y detalles técnicos complejos de la seguridad aérea y la aviación civil.

    Según han declarado funcionarios de las dos partes, los primeros vuelos regulares se realizarían, tentativamente, en el verano de este año, aunque no se ha informado oficialmente al respecto.

    Ambos países reafirman con la firma del memorando de entendimiento el compromiso de proteger la aviación civil contra actos de interferencia ilícita y reitera la voluntad de actuar de conformidad con los convenios internacionales relaciones con la seguridad de la aviación de los que forman parte.

   La ACN conoció que la rúbrica de este documento no afecta los actuales vuelos chárter que se mantendrán como hasta ahora.

   Por primera vez en más de 50 años las aerolíneas podrán operar comercialmente desde Estados Unidos y Cuba, noticia que se inscribe en el proceso hacia la normalización de relaciones que comenzó el 17 de diciembre de 2014 cuando los presidentes Raúl Castro y Barack Obama anunciaron la decisión de restablecer vínculos.

   Aunque el documento no implicará el inicio de la reservación de viajes, paso que solo sucederá dentro de tres meses, permitirá poner en marcha las inspecciones de seguridad y otros procedimientos técnicos requeridos por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos.

   En la ceremonia de este martes estaban presentes también Alfredo Cordero Puig, presidente del Instituto de Aeronáutica Civil y Charles H. Rivkin, secretario Adjunto para Asuntos Económicos y de Negocios del Departamento de Estado.

   Minutos después de la ceremonia oficial de firma del Memorando de entendimiento, Adel Yzquierdo Rodríguez y Anthony R. Foxx sostuvieron conversaciones oficiales en las que evaluaron la marcha de los diálogos a nivel técnico sobre el transporte.