#CubaRadio90 RADIO CUBANA: Reino de infinitos mundos
Durante nueve décadas la Radio Cubana ha  llevado información, cultura y entretenimiento, a diferentes generaciones.  La revista Bohemia recuerda la fecha con este reportaje
 
 Por SAHILY TABARES (cultural@bohemia.cu )
 
 

Luis Casas Romero, pionero de la Radio Cubana.
(Foto: Archivo de BOHEMIA)
El tropel de caballos, los  gritos, la bruma que ciega, son  presagios fieros, paralizan. Arrecia el viento,  ensordece. Alguien  susurra: “Voy a morir, no tengo salvación”. La música sube, ilumina el paisaje de  alucinante atractivo…
 
 Mi madre siempre decía: “No  sufras, eso es de mentira”.  Aunque en sus ojos yo adivinaba lo contrario. El  mundo que construye la  radio depende  de la creatividad de artistas y  técnicos para motivar fantasías en oyentes de  todas las edades, de su  capacidad imaginativa. Con palabras, músicas, efectos,  silencios,  permite viajar a lugares distantes, en épocas y circunstancias   disímiles. Es indispensable en casos de huracanes, terremotos, apagones,  entre  otras catástrofes; informa, alerta, difunde normas e  instrucciones para  escuchas pendientes del acontecer nacional e  internacional.
 
 El nuestro fue uno de los  primeros países de América Latina  en disponer de este medio de comunicación. En  la actualidad, 96  emisoras y 63 sitios digitales integran el sistema de la  radio en Cuba,  que acompaña, sugiere, actualiza, transmite cultura de forma amena,   dinámica e inmediata, hasta los lugares más recónditos.
 
 Pasos reencontrados 
 

La COCO-CMCK surgió el 28 de enero de 1948, de la mano
incorruptible de Guido García Inclán, como homenaje a
nuestro Apóstol José Martí. (Foto: Archivo de BOHEMIA)
¿Cómo es posible lograr  tanta maravilla? Esta interrogante  incita a revelar secretos del descubrimiento  que se perfecciona  mediante el talento, el profesionalismo y la dedicación de  la gente de  la radio. Quizás no existe otra denominación para agrupar a esa  familia  ingeniosa, sensible, siempre fiel.
 
 Nombres fundacionales  incorporan vivencias, anécdotas,  aportes, puntos de vista, momentos cumbres de  una historia que exige  renovación a diario, para motivar el disfrute de  diferentes  generaciones.
 
 Acuciosa, rememora  acontecimientos, personalidades, imágenes, sonidos. Josefa Bracero Torres (Camagüey, 1942), locutora, periodista,  guionista, directora de  programas, vicepresidenta del Instituto Cubano de Radio  y Televisión  de 1985 a 2004, lega valiosos registros testimoniales en Rostros  que se escuchan (Editorial Letras Cubanas, 2002), reeditado en 2005, Otros  rostros que se escuchan (Letras Cubanas,   2007), Silencio…se habla (editorial Pablo de la Torriente, 2007), Mujeres locutoras en Cuba (editorial Capiro, 2011) y Estos rostros  que se escuchan (Letras Cubanas, 2012). Sobre estas páginas hay que volver  sin prisa.  La autora entrega relatos perdurables, esclarece, resulta poco  probable  que escapen precisiones, programas de arraigo popular, fechas   trascendentes… La pasión deviene brújula en el recuento. 
 

El asalto a Radio Reloj el 13 de marzo de 1957 por un
comando revolucionario del Directorio Estudiantil
Universitario, capitaneado por José Antonio Echeverría,
inscribe a la emisora en la historia combativa del pueblo
cubano. (Foto: ARCHIVO)
La investigadora relató a BOHEMIA:  “Correspondió el gran honor de fundar la radio en Cuba a Luis Casas Romero,   combatiente de la guerra de independencia contra el dominio español.  Fue el  creador del género musical conocido como criolla, de una página  imperecedera  del pentagrama cubano, El mambí, y subdirector de  la Banda del Estado  Mayor General del Ejército. Junto a su hijo, el  técnico Luis Casas Rodríguez,  colocó en antena la primera señal, que de  forma regular surcó el éter a partir  del 22 de agosto de 1922, a las  nueve de la noche, después del cañonazo,  tradición habanera de nuestra  identidad.
 
 “Desde la casa marcada con  el número 457 de la calle Ánimas, entre Manrique y San Nicolás, en La Habana,  sale al aire la primera  radioemisora, que utiliza el distintivo 2CL,  el cual identificaba a padre e  hijo, y el número a la provincia cubana.  En la histórica fecha nacen el  promotor y director, el técnico de  radio, la fanfarria, el sonido de identidad,  la noticia y el  noticiario. Al identificar los números musicales, que se  escuchaban  mediante un fonógrafo, Zoila Casas Rodríguez inscribe su nombre como  la  primera locutora iberoamericana”.
 

Violeta Casal, actriz de teatro, radio y televisión,
identificaba con su voz a la emisora Radio Rebelde, en la
Sierra Maestra. (Foto: Archivo de BOHEMIA)
Josefa precisa los aportes  sustanciales del actor y director Oscar  Luis López, quien tras dos decenios de ardua labor investigativa, y  cuarenta y seis años en el medio, esclareció en La Radio en Cuba (Letras   Cubanas, 1981) cómo ocurrieron esos hechos: “Me entristecía  agradecerle la  fundación de la radio al gobierno de los Estados Unidos,  según dijo en inglés  el entonces presidente de la República, Alfredo  Zayas, en la inauguración de la  emisora PWX de la Cuban Telephone Company,  el 10 de octubre de 1922,  fecha de inicio oficial de la radio en el  país. Antes de ese momento, las  hondas hertzianas saludaban cada noche  el firmamento habanero.
 
 “Como cualquier símbolo de  modernidad en una sociedad capitalista, el  medio pasó por el proceso de ser  exclusividad de las clases media y  alta, que lo asumieron como distracción  dentro del hogar. Todas las  manifestaciones de la cultura y muchos de sus  protagonistas  descubrieron en la radio el lugar idóneo para expresarse, dada la   orfandad existente en los años veinte y treinta del pasado siglo, en esa  época  la nación vivía una precaria situación económica.
 
 “Era ínfima la actividad  comercial en la radiodifusión, algunas  legislaciones prohibían su uso de forma  lucrativa, aunque se  violentaban con alguna frecuencia. Esta disposición del  gobierno fue  abolida en 1931, y más tarde, con los cambios políticos a partir  de la  caída del dictador Gerardo Machado comenzó el auge del  comercio minorista, la propaganda publicitaria empezó a  inundar las  emisoras, todas de carácter local, la mayoría no rebasaba los  perfiles  de la afición.
 
 “Más tarde, al aumentar el  comercio mayorista y los sectores  industriales, la publicidad acrecentó su  poder, con ella la necesidad  de señales que llegaran a todo el país, surgieron  las cadenas  nacionales más importantes: la RHC Cadena Azul y CMQ”.
 
 Luces del sonido
 

Josefa Bracero, Premio Nacional de
Radio. (Foto: MARTHA VECINO)
Imposible apresar la  magnitud de una historia construida  durante noventa años. El retorno al camino  es todo un desafío. Intenta  afrontarlo Josefa Braceroal compartir los  resultados de acuciosas  investigaciones, de viajes entrañables por su  envergadura política,  social, cultural y artística.
 
      Rememora la primera adaptación radial de  una obra de teatro en  1929; dos años después salió al aire una comedia completa  en tres  actos. Hace énfasis en aportes de renombrados intelectuales, que se   expresaron mediante su ingenio y creatividad. 
 
      “En la década del cuarenta, Alejo  Carpentier regaló a los oyentes Dramas de la guerra y Grandes  personajes de la historia, que transmitía el circuito CMQ los  domingos, y los sábados la CMZ colocó en el aire Treinta minutos  alrededor del mundo y Vidas extraordinarias, entre otros espacios  relevantes.
 
       “Para mí fue estimulante su respuesta a  la publicación Hits musicales:  ‘El radio sube el nivel cultural del  individuo, le despierta  apetencias intelectuales, lo refina, y este a su vez,  refina y eleva el  nivel cultural de la radio, se opera una reacción a la  inversa y  reversa que trae un progreso y mejoramiento mutuo constante, mientras   mejores espectáculos radiales escucha, mejores espectáculos radiales  exige’. 
 
       “Respecto a Félix Pita Rodríguez tal vez baste recordar la serie dramatizada La  isla de las tormentas, el ciclo de teatro Forjadores de la historia,  y Desfile de titanes.
 
       “Con su estilo, Félix B. Caignet deslumbró con Chan Li Po y la radionovela El  derecho de nacer,  que definió un momento cumbre del género en América  Latina. Esta  puesta hacía detener las películas en los cines, en su lugar se   escuchaba el audio de la radio.
 

Pedro Pérez analiza en el libro La radio: un medio de
futuro (Ediciones En Vivo) nuevas tendencias de los
procesos comunicativos, particularidades del medio y su
relación con la comunidad, entre otros asuntos medulares.
(Foto: JORGE VALIENTE)
“El 10 de marzo de 1943 salió al aire la Mil Diez, emisora que marcó una pauta  diferente, en tanto fue la onda colectiva del periódico Hoy, dirigido  por la Unión Revolucionaria Comunista. 
 Estuvo siempre distante del proyecto  mercantilista, sus  micrófonos solo se abrieron a figuras de las artes que por  su calidad  profesional y humana devinieron nombres de reconocido prestigio en  la  música, la literatura, las artes escénicas y el periodismo. Durante  cinco  años de existencia grabó para la posteridad uno de los capítulos  más hermosos e  imperecederos de la historia de la radio en Cuba.
 
      “A la vez, las ondas de la Isla se  nutrieron de brillantes y  afamadas personalidades del espectáculo, que llegaban  a Cuba por largas  y cortas temporadas, entre ellas  Josephine  Baker, Libertad Lamarque, Pedro Infante, Maurice Chevalier y Nat King Cole”.
 
 Voz de las voces
 
 Con el artefacto pegado al  oído, la mujer sonríe. Sus ojos brillan,  reconoce, en el silencio que se corta,  un cómplice insustituible. 
 Desde la Sierra Maestra, en plena lucha insurreccional,  inició sus transmisiones Radio Rebelde,  el 24 de febrero de 1958. Fue un  arma esencial de la Revolución.  Informaba con detalles sobre acontecimientos de  amplia resonancia,  durante la confrontación armada contra la tiranía  batistiana. Los  protagonistas de cada emisión eran héroes de procedencia obrera  o  campesina, que se daban a conocer en los partes de guerra del Ejército   Rebelde. 
 

Orlando Castellanos, Premio Nacional de Periodismo
José Martí, periodista, locutor y realizador, creó el espacio
Formalmente Informal en la emblemática Radio Habana
Cuba. (Foto ARCHIVO)
Con la creación de la  emisora, según ha reconocido el  general de ejército Raúl Castro: “El Che  proseguía los esfuerzos por  divulgar las ideas revolucionarias, iniciadas con  el pequeño periódico El Cubano Libre,  así denominado en honor del  ejercito mambí. A su vez, estos medios de  propaganda revolucionaria, surgidos  en territorio rebelde, continuaban  la senda de las publicaciones clandestinas  que a partir de El Acusador, La historia me absolverá,  y los  Manifiestos números 1 y 2 del Movimiento 26 de Julio,  concretaban el principio  firmemente sostenido por Fidel de esclarecer,  orientar y movilizar a las masas,  ante todo diciéndoles la verdad.
 
 “Más tarde, Radio  Rebelde pasó a la Columa 1 y, bajo  la dirección de Fidel, se transformó en  un poderoso instrumento de la  Comandancia General del Ejército Rebelde, no solo  desde el punto de  vista político-ideológico, sino incluso en la propia  conducción de las  operaciones militares, lo que en cierto sentido permite  afirmar que  devino en un centro de comunicaciones del Ejército Rebelde”.
 
 Según precisa Josefa  Bracero: “La CMKC de Santiago de  Cuba, que asumió el papel matriz de la  histórica emisora, por rotura de  su equipo, hizo llegar a todo el pueblo el  llamado a la huelga enviado  por Fidel desde Palma Soriano. 
 
 “En la CMQ estuvo  ubicado un puesto de mando del 26 de  Julio con los compañeros de la  clandestinidad. El Frente Independiente  de Emisoras Libres (FIEL), primer  órgano revolucionario que convocó a  la mayoría de los radiodifusores medianos y  pequeños, tuvo una activa  participación en la lucha ideológica, llevó la voz de  la Revolución a  cada rincón del país. Enfrentó a la Federación de Radiodifusores  de  Cuba, controlada por los hermanos Goar y Abel Mestre, propietarios del   consorcio radial más importante y representantes de intereses  extranjeros.
 
 “Fue Radio Progreso la primera radioemisora en evadir  el mutismo para decir la noticia que conmovió  a la nación, el primero  de enero de 1959. El surgimiento de Radio Habana  Cuba permitió romper el cerco informativo sobre nuestra Revolución.
 
 “El Período Especial, que  llegó precedido del doble bloqueo: el  norteamericano y la caída del muro de  Berlín, se cerraron las puertas  de recursos técnicos e insumos, los cuales  ubican a nuestra radio entre  las mejores equipadas de América Latina a partir  de 1976.
 
 “Perenne en la memoria y el  presente se mantienen la cruzada por el  regreso a la Patria del niño Elián González  y de los Cinco Héroes, el  programa Una luz en lo oscuro, que transmite Radio  Rebelde, lleva la solidaridad a cada celda donde injustamente están  confinados nuestros compañeros.
 
 “Mantener el Festival  Nacional de Radio ha colocado al medio en una  posición relevante, estimula a  realizadores del país, e incentiva en  todas las emisoras proyectar diversidad  de géneros en programaciones de  mejor factura y así competir en el ámbito  nacional”. 
 
 Hacer de otra manera
 
 Asidero a mundos infinitos,  compañía indispensable. “La radio sabe  que la gente tiene mil cosas que hacer y  otras mil en que pensar. Ella  está ahí, al lado de quien la llame, siempre  disponible, nunca  absorbente. Ningún medio de comunicación es más generoso”,  reconoce  Pedro Pérez Roque (Santa Clara, 1945). 
 Realizador, periodista,  guionista, propagandista, publicista e  investigador. Desde 1968 labora en el  ICRT, ha sido jefe de  programación y director de las emisoras nacionales Radio  Rebelde, Radio Progreso y Radio Taíno.
 
 “La calidad del servicio  depende de la relación que se logre promover  con el oyente. Siempre se dice que  tiene que estar avalada por él,  otros dicen ‘la calidad según el oyente’.  Calidad objetiva no siempre  equivale a calidad apreciada. Aunque no se deben  expresar criterios  simplistas por el hecho de que ‘eso es lo que quiere el  oyente’.
 
 “Debemos siempre explorar  nuevas ideas y proyectos, con diseños que  puedan resultar interesantes, sobre  todo si con ello se pretende dar  respuestas a inquietudes de la audiencia y a  políticas y estrategias  que están trazadas por órganos rectores y proyectadas  en bien de la  sociedad.
 
 “Resulta fundamental tener  en cuenta el espectro de las demás emisoras,  para no repetir, o presentar  diseños diferentes que constituyan  verdaderas opciones para que los medios no  se anulen unos a los otros,  sino que se combinen. Lo que hace a nuestra  sociedad mediática es la  combinatoria, la complementariedad y la interactividad  de los medios,  no vale la repetición mimética de lo que otros hacen, menos aún  si son  lenguajes y códigos diferentes”.
 
 Sobre la Bienal  Internacional de la Radio, del 20 al 24 de agosto,  destaca: “Abre un espacio de  debate, que permite visualizar nuevos  métodos de comunicación radial y mejor  aprovechamiento de la tecnología  digital instalada. Aborda temas de amplia  trascendencia en la  actualidad: La Radio y la comunidad. Su papel en la  educación; Ciencia, cultura y sociedad en la radio y Guerra  mediática y globalización”.
 
 Concierto inimaginado
 
 El tic tac de melodiosa  cadencia lo apasiona. Sus espacios, sus  voces, el ritmo. “Incluso me gusta  sobremanera escuchar a los locutores  cuando a las doce del día y de la  medianoche dan la hora de diferentes  partes del mundo. En ninguna otra emisora  del continente existe un  servicio similar”.
 
      Roberto Márquez Madruga, Licenciado en  Español y Literatura, y periodista de Radio Reloj desde 1999, contagia  su entusiasmo al hablar del canal de información continua más antiguo del  mundo, creado hace 65 años.
 
      “Reloj tiene un mundo de  complejidades, reflejar  en 16 líneas (un minuto) lo más importante de cualquier  hecho noticioso  constituye un reto. De igual modo, la dramaturgia del boletín  requiere  jerarquización y gradación teniendo en cuenta motivos lógicos. Demanda   un guión especializado, el cual nunca es igual. 
 También son diferentes las  informaciones que se redactan para una sola voz, como lo exige la Revista  Semanal donde incluimos reportajes, entrevistas, comentarios y reseñas.   Pensamos en científicos, obreros, amas de casa, profesores, niños y  jóvenes,  que forman parte de nuestra audiencia”.
 
       La voluntad de compartir tiende sólidos  puentes entre la gente de  la radio y los oyentes. Múltiples saberes nutren la  empatía cultivada  por técnicos, ingenieros, asesores, escritores, directores,  efectistas,  musicalizadores, locutores, entre otros expertos, que hacen posible  el  encanto de la comunicación aquí y ahora.
 
 En ese diverso, amplio  panorama, descuellan por sus contribuciones, en  diferentes géneros y  especialidades, fomentan la cultura general del  escucha, a través del arte de  informar y entretener, desde variantes  del espectáculo radiofónico, donde nos  conquista, desde la más temprana  edad, el duende del sonido.
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