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Tele y Radio

Con voz y ternura de mujer

Con voz y ternura de mujer

Más de 85 años de radio y 55 de televisión hablan de una adultez, de una forma de hacer que se reconoce hoy en el mundo entero. Y esa personalidad y vitalidad que matiza la programación de las emisoras de radio y los canales de televisión, también habla de los miles de artistas, especialistas y técnicos, que propician esa forma de hacer que trasciende las fronteras para ser motivo de admiración y un ejemplo a seguir para muchos países del área.

Ejemplos sobran para patentizar que durante estas décadas surgen las voces para imprimir belleza y crear imágenes en ese sonido, símbolo de identidad, que tiene en la locución cubana una de sus expresiones más genuinas.

Se conoce que al iniciarse la Radio, que en Cuba es, el 22 de agosto de 1922, con la salida al aire de la 2LC de Luis Casas Romero, se hace costumbre en esta etapa, llamada artesanal, que las informaciones y programas más importantes se hicieran en la voz del dueño de la emisora y algún que otro familiar.

Existen entre las excepciones en esta etapa primera, a partir del 10 de octubre de 1922, la de la PWX que es de la Cuban Telefhone Company, lo que se conoce como el inicio de la radio oficial. Allí se comienza con voces profesionales, aunque no se les da el calificativo de locutores. Los primeros son Raúl P. Falcón y Remberto 0’Farril.

Por lo general, en el resto de las pequeñas emisoras de radio, casi siempre existe otra persona, que además de servir para atender los equipos de audio, hace las veces de suplente. Se ocupa de los horarios de menor audiencia y para ofrecer los escasos mensajes, por lo cual los oyentes comienzan a identificarlos como los anunciadores de la radio.

Al decursar el tiempo aumenta la tenencia de radios en la población y surge la necesidad del comercio minorista de promocionarse a través de este medio. Es entonces que algunas voces, con mayores atributos y estilo singular, se hacen más agradables y populares y adquieren tal personalidad, que las emisoras empiezan a identificarse por la voz del anunciador.

Aquellas voces subalternas terminan, en la mayoría de los casos, por ganar la función de conductora principal de la programación, lo que se propicia además por el crecimiento de horas de emisión. Ya los anunciadores no solamente se limitan a leer anuncios y notas menores, se convierten en el centro de los programas. La locución, al igual que nuestra radio, en 1930, comienza la etapa comercial.

En los años finales de la década del treinta se da inicio a la época monopolista de la radio, con la pujanza del comercio mayorista y el surgimiento de las cadenas nacionales de radio: RHC Cadena Azul, CMQ y más tarde, Radio Progreso, las más importantes. Esta situación ayuda a que los locutores, definan más su personalidad. El Ministerio de Comunicaciones, establece el examen obligatorio para los antiguamente llamados anunciadores. El primer Título Oficial de Locutor en Cuba se le expide a Raúl P. Falcón al reconocerlo como el primer locutor de radio. Sin embargo, es José Antonio Cepero Brito, el que inicia el desfile de los que se someten a examen, en 1940, para obtener el Título Oficial de Locutor.

Aunque su presencia fue efímera, se crea en 1939, la Unión Nacional de Locutores, que a los pocos meses desaparece. No es hasta 1946, con la fundación del Colegio Nacional de Locutores, que esta profesión reafirma su personalidad institucional.

MUJERES EN LA RADIO

En el mundo unipolar y globalizado que sirve de marco al desarrollo tecnológico de los sistemas de comunicación y propaganda, la imagen y la presencia de la mujer, especialmente en la Radio y la Televisión, se mantiene con diversos grados de manipulación. Está íntimamente asociada al universo de la publicidad.

Como el mundo no contempla impasible tal situación, las mujeres, a través de la ONU, han tratado estrategias para su propio avance y para la conquista de su emancipación, incluidas la imagen y presencia que los medios masivos proyectan a despecho de su esencia humana y sus derechos inalienables.

La Radio y la Televisión Cubanas marchan en correspondencia con lo alcanzado en este tema a escala nacional, donde las mujeres representan el 46% de la fuerza laboral del país en el sector estatal civil; el 66 % de los técnicos y el 38% de la fuerza dirigente de la sociedad.

UN POCO DE HISTORIA


Siendo las mujeres las mayores aliadas y consumidoras del gran invento que significa la sumatoria de todos los descubrimientos científicos, que tiene su culminación en el joven italiano Guglielmo Marconi, históricamente no constituye de relevancia cuantitativa y cualitativa su presencia física, salvo en algunas especialidades como actrices, y sobre todo trabajadoras administrativas y de servicio. En menor escala locutoras, escritoras, y como excepción alguna que otra periodista, directora y técnica de equipos. Aún en los programas dramatizados el destaque de la mujer se ve reducido y no solamente por culpa de los guiones. Las limitaciones se deben en gran medida, porque no se puede reflejar de otra forma una sociedad donde ellas están discriminadas y preteridas. ¿Qué teatro, novela, o aventura, es capaz de expresar un protagonismo inexistente en la sociedad?

Las costumbres y los falsos conceptos hacen pensar que la credibilidad y los atractivos en los noticieros, por ejemplo, solamente pueden lograrse con voces masculinas de impecable dicción y un timbre de voz específico. Igual sucede con la narración dramática. Qué decir entonces de la narración y los comentarios deportivos, cuando aún hoy, la mujer, continúa salvo honrosas excepciones, sufriendo este desplazamiento.

Sin embargo a pesar de éstas y otras limitaciones, las mujeres dejan una huella vívida en el quehacer radial del país, en sus treinta años iniciales, como escritoras, actrices, directoras, periodistas, locutoras... digna de las mayores ponderaciones.

MUJERES LOCUTORAS

No podría escribirse la historia de la Radio, sin detenerse, aunque sea brevemente ante los nombres que ya son patrimonio de la cultura del país. Zoila Casas Rodríguez, fue la primera voz de mujer que surca el aire a través de la 2LC, a los pocos días de ser inaugurada la Radio en Cuba, por su padre el músico mambí Luis Casas Romero, el 22 en agosto de 1922, y su hermana María Luisa, una de sus precursoras desde la CMCD, Voz del aire, en la década de los años treinta.

La locución radial se viste de esplendor además, con las voces de las primeras locutoras, que irrumpen en la década del veinte, el treinta y principio de la del cuarenta del pasado siglo, en Ciudad de la Habana: Emma Lopeseña, en la CMW. Angélica de Céspedes, en la CMBZ, Radio Salas. Joaquina Nuño, en la CMCA, emisoras habaneras. Xiomara Fernández, actriz y locutora de la CMQ. Bellita Borges, la Voz que identificó a MIL DIEZ, la emisora del pueblo. Asunción del Peso, Locutora y actriz de la firma Crusellas y de CMQ. Y Consuelito Vidal, que ya es actriz de RHC Cadena Azul y se titula como locutora en 1946, para convertirse en la locutora y animadora cumbre de la radio y la televisión cubanas.

En las provincias, aunque de forma excepcional, las mujeres se hacen presentes. Veamos algunos ejemplos:

Esther Sabater Fox, desde la emisora CMGE en Cárdenas, hoy Radio Ciudad Bandera, desde finales de los años veinte del pasado siglo.

Carmen y Yolanda Pujols, se dan a conocer en el Reloj del Aire de la CMKW, Cadena Oriental de Radio, que dirige el destacado Locutor Antonio Pera, a mediados de los años cuarenta.

Blanca Rosa Piñero Casals, primera locutora pinareña y la única hasta después de 1960. Con 16 años comienza a trabajar en la CMAB. En 1946 se examina en el Ministerio de Comunicaciones.

En Cienfuegos, la primera mujer, Filomena García, se deja escuchar por la CMHW, a mediados de la década del treinta, pero fue por poco tiempo, pues esta emisora se trasladó para Santa Clara. Le siguió en 1948, Carmen Vázquez González en Radiotiempo, la mujer más prominente en la locución femenina cienfueguera antes de 1960.

Por Camagüey algunas voces femeninas acarician el éter desde los años treinta y cuarenta del pasado siglo: María Rosa Paret en la CMJW; Conchita Guillén Debs y María Prieto a través de la CMJA; Marfisa y Rosalina Cruz por la CMJC; Oilda Cairo Díaz, Nadina, desde la CMJG y CMJN, y Laudelina de Dios, desde la CMJK.

La primera voz de mujer que se escucha por la radio en la actual provincia de Ciego de Ávila, es la de Hilda Canino por la CMJX de Morón, entre los años 1949 y 1960.

Las holguineras no se quedan detrás y ya a partir de los primeros años de la década del cuarenta tiene dos precursoras: En CMKF y CMKO, Haydee Lavernia Valls y Vilma Pérez Anazco, actualmente Premio Nacional de Radio.

Es tanta la discriminación de la mujer, también en la radio y la televisión, que dos ejemplos, son más que elocuentes:

La Agrupación de la Crónica Radial e Impresa, que desde 1942, selecciona a los artistas más destacados del año, había premiado hasta 1949 solo a hombres, y a veces a más de uno por año, cuando se refiere a las categorías narrador y locutor. Y precisamente, al finalizar 1949, aparece por vez primera monopolizando ambas categorías, una mujer, y en género masculino: Locutor o Animador: Bellita Borges.

El Colegio Nacional de Locutores se fundó en 1946. Al examinar la composición de sus ejecutivos en todo el país, entre 1946 y 1951, encontramos que en las 10 secretarías en el ámbito nacional no aparece ninguna mujer. Y en los 13 Comités Municipales, solo encontramos una mujer, entre sus tres secretarias. Su nombre: Blanca Rosa Piñero Casals, Secretaria de Tesorería del Comité Municipal del Pinar el Río.

Hay que decir que las locutoras adquieren mayor participación al surgir la Televisión, que en Cuba es el 24 de Octubre de 1950, cuando se inaugura, en Mazón y San Miguel en Ciudad de la Habana, Unión Radio-Televisión de Gaspar Pumarejo. Es entonces cuando se comienzan a utilizar a las actrices-locutoras para la venta de algunos productos y como presentadoras, al lado de locutores, de programas musicales. Aunque la televisión es solo capitalina, no debe olvidarse que el 32% de las radioemisoras se encuentran en la capital del país.

No obstante estos y otros ejemplos es muy limitado el campo de acción de la mujer locutora, por el criterio discriminatorio que prevalece en los propietarios, al considerar que la población femenina es la más ferviente oyente de las novelas y otros programas y por tanto la voz de los hombres es la preferida por este público.

Estas opiniones son respaldas por el Colegio Nacional de Locutores, que aún a las actrices de máximo nivel les exige el título de Locutoras.

Al final solo se recuerdan, a nivel nacional, las voces femeninas líderes que eran exclusividad de las firmas que gobiernan el panorama publicitario. Solo la firma Crusellas tiene el control del 60 % de la programación del Circuito CMQ, el monopolio radial-televisivo más importante de Cuba al final de la década del cincuenta.

Esas voces más connotadas son: Bellita Borges (jabón CANDADO de Crusellas) Consuelito Vidal, (jabón RINA de Publicitaria Siboney), Asunción del Peso, (detergente FAB de Crusellas); Margarita Balboa (jabón SUAVE y pasta GRAVI, de Publicitaria Siboney); Ofelia D’Acosta, (jabón HIEL DE VACA de Crusellas); Alicia Fernán, (detergente TIDE de Sabatés) Freya García (SUPER CAKE y refresco JUPIÑA de Publicitaria Siboney) Carmen Pujols (café TU-PY, detergente LAVASOL y jabón CAMAY de Sabatés) y Eva Rodríguez (Postres ROYAL y chocolate KRESTO).

Además de su trabajo como actrices, asumen, función de locutoras comerciales de su emisora y la animación, compartida, de algún programa como es el caso de Xiomara Fernández, en la CMQ Radio y Televisión. Programas de relevante importancia como De fiesta con Bacardí por la CMQ Radio y Diviértase con Gravi y El programa de José Antonio Alonso, por la CMQ Canal 6, entre otros. O lo que hace Magaly Diez, en los espacios de Escuela de Televisión de Gaspar Pumarejo.

Aunque en general el ingreso económico de las actrices era superior al de las locutoras normales, había particularidades que tenían una atención especial, además del contrato, por parte de las firmas. Comentó la primerísima actriz Fela Jar, que en una ocasión que sustituyó, por un mes, en sus comerciales a Asunción del Peso, al final del año la invitaron a un gran banquete. Ella estaba muy asombrada porque esta distinción era inédita para ella, que era ya una primera actriz. Cuando pregunta, le dicen:

Existe una experiencia, que a pesar de su corta vida, deja una huella en el quehacer de la mujer ante el micrófono. En 1957, Maruja García, Ana María Acosta, Rosa María Hurtado, Adelfa Marrero, Elodia Riovega, Marta Velasco, Hilda Saavedra, Dulce Maria Corbelle y María Luisa McBeath se reúnen, en la CMCX, en los 1060 kilociclos del dial habanero, entre 6 am y l2 de la noche en un programa llamado RadioHora, al estilo de Radio Reloj. Después se incorporan al proyecto Georgina Almansa y Lilia Rosa López, entre otras compañeras.

Consuelito Vidal es la voz que Iris Dávila y Eduardo Saborit escogen para decir la mención que con el pretexto del jabón Rina, a finales de 1958, transmite la Radio y la Televisión Cubanas . Cuando le pregunto a Iris, dueña de la idea y del texto ¿Por qué Consuelito? me dice: . Así de profesional es Consuelito.

Y Violeta Casal, eximia actriz del teatro y la televisión, eleva la voz de la mujer a planos insospechados, cuando de igual a igual con sus compañeros locutores, su timbre de extraordinarios matices salta desde las lomas, a través de Radio Rebelde, para anunciar un nuevo amanecer...

Sólo es después de 1959, con el triunfo de la Revolución, es que las mujeres cubanas comienzan, lentamente, a escalar posiciones, a partir de los cambios conceptuales en la sociedad, que propician el desarrollo de su talento.

El 22 de febrero de 1961 en CMQ Radio y Televisión, Radio Reloj y CMBF y el 19 de marzo, en el resto de las emisoras cubanas, asistimos a los funerales de la radio y la televisión comercial en Cuba.

Sin embargo en todo el país proliferan las directoras de programas, actrices, periodistas, musicalizadoras, editoras, operadoras de controles maestros de audio, Ingenieras en Electrónica, Comunicaciones e Informática y en posiciones cardinales de dirección, espacios ocupados mayoritariamente y en algunos casos de forma exclusiva por los hombres. Pero sobre todo, no obstante desaparecer los anuncios comerciales, el ascenso de las locutoras es innegable, no solo por la cantidad buscando la franca equidad con los hombres, sino por la calidad que demuestran en todas las especialidades. Se destruye el mito de la supremacía de las voces masculinas.

¿EJEMPLOS? ¡MUCHOS!

En primer lugar hay que mencionar el modelo de Radio Enciclopedia, que se funda el 7 de noviembre de 1962. Allí la fina sensibilidad femenina se adueña del dial, para ponernos en contacto con la música y los conocimientos del mundo en que vivimos.

Cuando Radio Siboney, la radioemisora de música instrumental de Santiago de Cuba sale al aire el primero de Agosto de 1968, más allá de la novedosa señal que pone en el aire, inicia una etapa nueva para el protagonismo total de la mujer en la radiodifusión oriental.

Radio Reloj comienza a utilizar las voces femeninas en su lectura de noticias y la hora cada minuto, en la propia década del sesenta. La primera voz femenina que se escucha es la de Tanya Granados. Por su calidad, poco después, las voces femeninas se apoderan del estelar matutino, para compartir la responsabilidad al lado de los locutores. Dos ejemplos son suficientes: Argelia Pera Trapero e Isabel Fernández Corrales.

Cuando Radio Habana Cuba se inaugura oficialmente el 1ro. de mayo de 1961, lo hace entre otras voces, con las de dos mujeres insignes de la locución cubana Bellita Borges y Violeta Casal. También recibe la solidaridad internacional de especialistas extranjeras, para los idiomas en que comienza a trasmitir. Ellas y las que hoy siguen haciendo día a día la radio al exterior, las de "la voz de amistad que recorre el mundo", ponen rostro de mujer y pintan de colores brillantes nuestras realidades, informan y critican cuando es preciso, recorren escuelas, fábricas, campos, se van de recorrido a las montañas de la isla o acompañan con su talento y su creatividad la grandeza cotidiana de la obra de nuestro pueblo.

Cuantos programas estelares de las cadenas nacionales tienen en la mujer locutora su máxima expresión. Al ejercitar la memoria, saltan con brillo propio, entre los ejemplos: Ana Margarita Gil, en Radio Rebelde, junto a Héctor Fraga, en la revista Ayer, Hoy y Mañana y en el Haciendo Radio de los años primeros con Jorge Ibarra, para regresar después en la década del noventa; Gladys Goizueta fundadora con el uruguayo Jorge Ibarra del informativo Haciendo Radio, y durante veinte años conductora de la revista Visión, ambos de Radio Rebelde; Marta Verónica Marcel, primero en Radio Reloj y por más de 15 años en el musical Juventud 2000, de Radio Progreso.

Un recuerdo especial: El de Oneida Hernández, en tres momentos importantes de la historia de la Radio y Televisión: es el primer rostro y voz de mujer que aparece en el Noticiero Nacional de Televisión, a partir de 1968, en la emisión de la 1 de la tarde para compartir la locución con Enrique Navarrete y Eduardo Riera. Al lado de Jesús López Gómez, en la revista informativa-cultural de Radio Progreso y con Manolo Ortega, en las menciones que se transmiten en todo el país, en 1975, sobre el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, para la radio y la televisión.

En la memoria un programa de elevado valor informativo, cultural y artístico, La Revista de la Mañana por el canal 6 de la Televisión, en la década del ochenta, con la conducción de Mariana Ramírez Corría y Eddy Martin.

La animación tiene en Consuelito Vidal su cúspide más genuina en programas considerados clásicos como Detrás de la Fachada y los espectáculos musicales y variados, que transmite la Televisión durante más de tres décadas.

Destaque en esta actividad, entre otras, para Eva Rodríguez, en programas que pertenecen, también, a la historia de la Televisión como Música y Estrellas, Juntos a las 9 y Saludos Amigos, debidos a la maestría creadora de otro grande: Manolo Rifat.

Mención a la Locutora-periodista que deja su sello en el Haciendo Radio de comienzos del siglo 21; la voz que, cada semana, lleva el mensaje de su pueblo a los Cinco Héroes y muestra su calidad como panelista y conductora suplente del estelar radio-televisivo Mesa Redonda. Arleen Rodríguez Derivet es también la imagen y la voz que proyecta el canal internacional Tele-sur, cuando conduce la Mesa Redonda Internacional.

En la historia de lo mejor que transmite la Televisión Cubana, quedan los documentales que hacen eternizarse la actuación de nuestros atletas en los escenarios nacionales e internacionales con realización total de quién ha impuesto su presencia por su calidad y carisma, una mujer: Julita Osendi.

Si nos detenemos en el estelar de la publicidad del mediodía en la Televisión, encontramos, que de cinco profesionales de la voz, tres son mujeres. ¡Qué bien!

Y que decir de los telecentros y fundamentalmente los dos Canales Educativos y el Canal Habana, fundados en los últimos años, con un verdadero predominio de voces femeninas, que apuntan a resultados alentadores.

Y un ejemplo más que elocuente del momento actual. Qué pensarían todos aquellos que en el pasado relegan a las mujeres, por creerlas incapaces de convencer a través de la palabra, si pudieran disfrutar del Noticiero Nacional de Televisión, con la conducción de un grupo de muchachas que encabezan Laritza Ulloa, Isabel Fernández Agesta, Agnés Becerra, Irma Shelton y Mariuska Díaz. Pienso que la profesionalidad de estas compañeras, unidas a las de las presentadoras como Rosalía Arnáez y animadoras como Edith Mazola, que ya son parte de la historia, contribuye a preservar el brillo propio que se ha ganado la locución femenina en la televisión.

Las locutoras cubanas, también escriben hermosas páginas en la radio internacionalista y tienen su mayor ejemplo en nombres como el de Gladys Goizueta y María Mellado desde Radio Tatek en Etiopia o el de Dinorah del Real, Teresita Segarra, Marialina Grau, María Leisa Olivera, Zady Flor González, Beatriz Ochoa Grimal, Dania González Batista ... en La Hora en español de la Radio Nacional de Angola. Recuerdo especial para Consuelito Vidal, que llevó su maestría singular, como animadora, a los campamentos de nuestros internacionalistas en Angola.

La colaboración cubana tiene en las mujeres locutoras su expresión en nombres como el de Josefina Martínez, Gipsy Aguilera, Aida Rodríguez, Martha Velasco, Dania González y Malena Negrín, en Radio Moscú; Ana Margarita Gil, en Radio Corea y Radio Beijing Internacional y recientemente, Miosotis Parapar en Radio Beijing Internacional y en la Televisión China.

En Televisión no podemos olvidar a nombres que quedan para siempre en las páginas de la locución, en los últimos 50 años, entre los que destacan, además de las mencionadas: Conchita García, Nela del Rosario primera voz junto a Eva Rodríguez, en un noticiero de televisión. Fue El mundo en TV, del canal 2.

A la vez la presencia de mujeres sudamericanas ha enriquecido el éter de la isla. Recordamos a la chilena Mireya Latorre, "Conversando", a través del canal 2 de la televisión nacional, a partir de los años finales de la década del 70 y en la Revista En 89 minutos, de Radio Taíno, a partir de 1985 o el "Club del Caribe", que la venezolana Lil Rodríguez, mantiene por Radio Rebelde, para revolucionar la madrugada radial, al final de la década del ochenta y principio de la del noventa del pasado siglo.

NO FUE UN MILAGRO


La lucha por la emancipación de la mujer en el mundo es una historia milenaria que llega a nuestros días, con un pronunciamiento universal ante todos los poderes que siempre han tratado de opacar la voz de quienes constituyen la mitad de la humanidad y madres de la otra mitad. A casi ciento cuarenta años del momento en que la insigne patriota camagüeyana Ana Betancourt de Mora, avizorando el futuro, reclama ante la Asamblea de Guáimaro, en 1869, el lugar que por derecho debe asumir la mujer en la épica contienda por la libertad de Cuba, la sociedad cubana actual, es el resultado de más de cincuenta años de Revolución, en una lucha sostenida, que desde la Sierra Maestra, encabeza el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y dirige, más tarde, la Federación de Mujeres Cubanas y la inolvidable Vilma Espín, para reorientar opiniones y conceptos, y erradicar conductas discriminatorias ancestrales.

EL AVANCE EN LA RADIO Y LA TELEVISIÓN


En mayo de 2008 la radio cuenta, en sus 91 radioemisoras, con 850 locutores. De esta cifra 437 son mujeres, o sea el 51%.

Por su parte la Televisión, ofrece un panorama en extremo halagüeño: De 250 profesionales de la voz contratados en todo el país, 154 son mujeres, para un 62 %.

Aún cuando las cifras demuestran el protagonismo de la mujer buscando la equidad con el hombre, y en algunos casos los supera ampliamente, la enseñanza en favor de los nuevos valores que continúen enalteciendo la imagen de la mujer, constituye una orientación cultural paciente y a largo plazo. En esa excelsa y hermosa obra, las locutoras de la Radio y la Televisión, con su presencia en estas posiciones estratégicas tienen mucho que aportar todavía para lograr cada vez con mayor fuerza, mostrar la imagen que las mujeres cubanas se han ganado en la construcción de la Patria nueva. Objetivos políticos y sociales, delineados por la sociedad cubana, surgida el 1ro. de enero de 1959.

-Fuente:  la autora de este trabajo es la Lic.  Josefa Bracero Torres, locutora y personalidad de la radio en Cuba.  Fue vicepresidenta del ICRT para la radio.  Lo publicó en el Portal de la Radio Cubana.  www.radiocubana.cu

Disponible en:  http://www.radiocubana.cu/index.php/historia-de-la-radio-cubana/25-documentales-de-emisoras-cubanas/148-con-voz-y-ternura-de-mujer

 

1 comentario

el niño -

Muy buen testimonio este del paso de la mujer cubana por la radio y la televisión cubanas...con todas estoy de acuerdo, menos con una...NO SE QUE HACE ENTRE ESAS ESTRELLAS Arleen Rodríguez???