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Tele y Radio

Ecos de un Festival

Ecos de un Festival

Los ecos del XXXII Festival Nacional de la Radio Cubana todavía se escuchan por la calidad de los debates, el nivel organizativo y la vocación de los radialistas de seguir amando este medio mágico y entrañable.

Cuando el Trigésimo Segundo Festival Nacional de la Radio Cubana cerró sus puertas el pasado 26 de marzo en el fabuloso teatro de Cárdenas, abría una nueva etapa en la historia de un medio que hasta hoy sigue siendo el más masivo en todo el planeta.

La participación en el certamen ofreció la posibilidad de debatir, reflexionar y polemizar sobre retos que tenemos hoy los radialistas en la isla, y que nos compromete a caminar con paso ágil para imprimir un pensamiento moderno a todo lo que hacemos sin perder nuestra misión esencial: servir al pueblo y llevar nuestro mensaje al mundo.

¿Cuánto hacemos los realizadores hoy en nuestros propósitos de informar, educar y recrear? ¿Cómo anda la crítica a nuestra programación? ¿Estamos convencidos de que nuestros mensajes tienen el impacto que deseamos y necesitamos en nuestros receptores? ¿Cómo hacer una Radio participativa? Por esos temas comenzaron las sesiones teóricas con las ponencias de Cecilia Mederos, de la CMHW, de Villa Clara y Alicia Sosa, de Radio Cadena Agramante, de Camagüey, con sus ponencias “La Radio no tiene quien le escriba” y “La Radio Participativa”.

La segunda jornada de trabajo, también realizada en la Escuela del Partido “José Smith Comas” en la ciudad de Matanzas, nos convocó inexorablemente a una nueva manera de hacer radio.

Fue precisamente Jorge Domínguez Morado “Chicho”, de Radio Ciudad del Mar, en Cienfuegos, quien puso los puntos sobre las íes.

Algunas ideas expresadas por el colega nos convocan a remover hasta las raíces todo lo que estamos haciendo hasta el momento.
Chicho concretó opiniones como estas que suscribo y comparto: “la evolución tecnológica ha transformado la manera de consumir noticias, pero también la forma de investigar y producir noticias; el contenido no es el rey, la conversación es la reina; los periodistas del futuro seguirán contando historias de manera colectiva, de los barrios y las comunidades; el reto es la convergencia multimediática; el tránsito hacia la convergencia de las redacciones es una realidad; para lograr esta integración hay que aprovechar las potencialidades de la radio cubana y cambiar mentalidades. La concepción inicial de cajita de música se fue, hoy la radio es inmediatez, interactividad y participación”.

Experiencias muy positivas salieron a la luz, por ejemplo, hace cuatro años se inauguró el Portal de la Radio Cubana con un trabajo en ascenso muy reconocido actualmente.
Tubal Páez, Presidente de la Unión de Periodistas de Cuba y Guillermo Pavón Pacheco, Vicepresidente del ICRT y Director de la radio Cubana, expusieron sus criterios sobre el tema
“La historia de las tecnologías no nos puede pasar por encima, tenemos que ser capaces de insertarnos en este mundo con un país que no es del primer mundo, pero que tiene un talento reconocido internacionalmente”, explicó Pavón, quien valoró que esto debe ser un trabajo de equipo, integrador, mientras que Tubal enfatizaba que si pretendemos llevar nuestra realidad y defender nuestras verdades, “es preciso unir a todos los profesionales de los medios y emplear las nuevas herramientas en la defensa de un mundo mejor, más seguro, más humano y justo”.

En mi criterio la idea vino a reforzarse con la ponencia “La Radio y los hábitos de vida en Cuba ¿van de la mano?”, de Fabio Hernández Coset, Director del Centro de Investigaciones del ICRT, quien nos puso al corriente sobre nuevos estudios sobre la recepción del medio, los horarios y días preferidos, así como los grupos etáreos que nos sintonizan con mayor regularidad.

Todos estos análisis vuelven a poner sobre el tapete asuntos de urgentes análisis y debates impostergables en cada emisora del país.

(II)

A manera de un programa de radio, y con el desenfado que la caracteriza en su conducción, la colega Arleen Rodríguez Derivet llegó el 25 de marzo en horas de la mañana a la Escuela del Partido “José Smith Comas”, de Matanzas con dos invitadas muy especiales.

Mirta Rodríguez, la madre de Antonio Guerrero y Elizabeth Palmeiro, esposa de Ramón Labañino, protagonizaron una jornada cargada de sentimientos, lágrimas, sonrisas, anécdotas e historias que nos acercaron más a esos seres humanos cubanísimos que son nuestros cinco héroes presos injustamente en cárceles norteamericanas por luchar contra el terrorismo.

Mirta y Elizabeth subrayaron la importancia de la radio como medio de comunicación que ha devenido líder en la batalla por el regreso de los héroes.

También significaron cómo hoy se intenta silenciar por la gran prensa los detalles del proceso, mientras que a Adriana y Olga, esposas de Gerardo y René, respectivamente, se les niega las visas para visitar a sus compañeros.

Se habló también de poesía, de amor, de compromisos para hacer mensajes de mayor calidad sobre el tema, de buscar alternativas para romper el muro de silencio que aún se erige sobre el tema en Internet.

A propósito, Elizabeth insistió en que la opción que tenemos los cubanos y las personas de bien del mundo para contribuir a la liberación de los Héroes es continuar movilizando a la opinión pública internacional e incrementar por todas las vías posibles, la solidaridad con esta causa y afianzar la batalla política.

Yuzaima Cardona, Jefa de Información de la Radio Cubana dio a conocer que hoy contamos con 34 programas, 62 secciones, 22 horas semanales y 63 páginas en Internet, dedicadas a la difusión de la batalla por la liberación de los Cinco.

Fue la tercera jornada del Festival, que dejó el compromiso renovado con una causa que sigue robándonos el sueño a quienes no descansaremos hasta ver a esos cinco cubanos regresar libres a la patria.

(III)

La novia de Matanzas y de toda Cuba, la poetisa Carilda Oliver Labra, Premio Nacional de Literatura, fue la protagonista de la última jornada matutina del Festival Nacional de la Radio Cubana.

Carilda llegó feliz al Museo “Ruta del Esclavo”, situado en el Castillo de San Severino, un sitio Monumento Nacional que conserva historia y tradiciones, además de una profunda y vasta información sobre la esclavitud y su legado.

Una vez más, la creadora de versos inolvidables hizo gala de su maestría en la comunicación con el público.

Llegó con un poema que habla de unidad para los desamparados del mundo, dedicado en esta ocasión a la hermana nación haitiana. Versos que integrarán una compilación que hace Casa de las Américas, cuyos autores son Premios Nacionales de Literatura.

No pudo faltar “Me desordeno”, que arrancó más de un aplauso a los asistentes a esta cita con una de las mayores exponentes de las letras cubanas.

Carilda fue condecorada con el Sello 85 Aniversario de la radio Cubana, mientras que prestigiosas figuras de la cultura nacional recibieron lauros y condecoraciones otorgados por el Gobierno de la ciudad de Matanzas.

(IV)

La Gala de Premiaciones, en el Teatro Cárdenas fue otro símbolo de cultura y buen gusto.

Habíamos disfrutado la noche anterior del reconocimiento a las individualidades del certamen, al compás del danzón, nuestro baile nacional. Fue como el preámbulo de lo que vendría en la gala final.

En el teatro de Cárdenas presenciamos un espectáculo bien concebido, donde se unieron diversos ritmos musicales.

Diecisiete lauros a las mejores obras fueron entregadas esa noche en que cerraron las cortinas de un certamen, pero se fundieron otros sueños y compromisos.

Habían transcurrido cinco días intensos, en que compartimos sobre nuestras experiencias de hacer radio, desde una emisora del litoral, hasta aquella del Segundo Frente, enclavada en el macizo montañoso más bello de Cuba. Fueron días de escuchar y aprender con los colegas de esa emisora municipal emblema, que es Radio Güines, o de oír al siempre amigo Onelio Castillo Corderí, el joven director provincial de la Radio en Camagüey, quien imprime una mezcla de alegría, talento y profundidad en todo lo que hace, y quien nos confesó que “si no hago periodismo, me muero”.

Ese fue el sabor con que nos despedimos, al día siguiente, mientras los radialistas de toda la nación, como hermanas y hermanos de siempre, intercambiamos correos electrónicos, teléfonos y abrazos con una idea común: volveremos a encontrarnos. ¡Por el futuro de esta radio nuestra!
 
Fuente Dalia Reyes Perera, de CMHW.

 

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