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#Cuba La labor coordinada ayudó a salvar muchas vidas

#Cuba La labor coordinada ayudó a salvar muchas vidas

Permanecen ingresadas 46 personas intoxicadas por ingestión de alcohol de madera y ocho de ellas en estado grave, aunque sin peligro para sus vidas

José A. de la Osa y Sergio A. Gómez

En horas de la noche del lunes 29 de julio comenzaron a llegar al Policlínico Cristóbal Labra, del municipio de La Lisa, varios ciudadanos, en su mayoría residentes en el Consejo Popular Balcón-Arimao, con síntomas de intoxicación por alcohol metílico: náuseas, dolores de cabeza, vómitos, decaimiento y problemas en la visión.

Foto: Alberto Borrego Ávila
Celeides Ibarra expresó que “los médicos me han salvado la vida”.

No obstante las rápidas medidas adoptadas por el personal médico y el traslado urgente a diferentes centros hospitalarios, hasta horas de la noche de ayer miércoles se había producido el lamentable fallecimiento de siete ciudadanos, mientras al cierre de esta edición se reportan 46 personas intoxicadas, de las cuales 43 permanecen ingresadas, ocho de ellas en estado grave, aunque sin peligro para sus vidas.

De acuerdo con la información ofrecida anoche por el doctor Efrén Acosta Damas, vicedirector general de la Dirección Provincial de Salud de La Habana, los pacientes están recibiendo atención por equipos multidisciplinarios de especialistas, con la colaboración de varias instituciones, como el Instituto de Nefrología, donde muchos han sido sometidos a diálisis renal.

El doctor Alexis Pérez Rodríguez, jefe del Servicio de Trasplante Renal del Instituto de Nefrología y especialista de guardia, subrayó que, por su toxicidad, el alcohol metílico puede originar daños estructurales y funcionales en todos los aparatos y sistemas del organismo. De ahí el empleo en los tratamientos de riñones artificiales para la "depuración de los tóxicos".

Una paciente sometida a diálisis, Celeides Ibarra, que vive en las alturas de la Lisa, dijo que ingirió media botella de alcohol metílico en una celebración en su casa. "Creo que llegué moribunda al hospital, y luego de dos días de tratamiento me siento mucho mejor. No sé cómo agradecer la atención que me han ofrecido. Los médicos me han salvado la vida".

Los pacientes vienen siendo atendidos en los hospitales Joaquín Albarrán, el Fajardo y el Calixto García con el apoyo de especialistas del Centro Nacional de Toxicología, donde fue confirmado el diagnóstico clínico de que la causa era una intoxicación por la ingestión de alcohol metílico, conocido como alcohol de madera.

Según se informó, como resultado de las investigaciones las autoridades de Salud han establecido que los intoxicados consumieron alcohol metílico, comercializado ilegalmente por una ciudadana residente en el Consejo Popular Balcón-Arimao, a la cual le fue suministrado por dos individuos que prestan servicio en el Instituto de Farmacia y Alimentos, quienes lo sustrajeron del local donde se encontraba almacenado.

El alcohol metílico o metanol, es sumamente tóxico para el organismo humano y su consumo puede provocar graves secuelas, como la ceguera e incluso la muerte.

Como resulta difícil diferenciar el alcohol metílico del etílico, porque son muy parecidos en su color y sabor, las autoridades de Salud alertan a la población para evitar la ocurrencia de lamentables accidentes.

Los fallecidos son: Guillermo Duvergel Cervantes, de 51 años de edad; Maritza Castiñeiras Rodríguez (48); Juan Carlos Verrier Silveira (39); Jesús Crespo Peña (48); Salvador Sánchez Montoya (48); Iván Santovenia Crespo (37), y José Betancourt Orta, de 58 años.

EN LA LISA

Cerca de las 11:00 de la noche del lunes llegaron los dos primeros casos al Policlínico Cristóbal Labra, del municipio habanero de La Lisa. Aliento etílico, visión borrosa, fatiga severa y dolor epigástrico, eran los síntomas. A pesar de los intentos por estabilizarlos, ambos entraron en paro y fallecieron.

Poco después de la medianoche comenzaron a llegar otros pacientes en un estado similar y fue evidente que no se trataba de un hecho aislado.

Desde un inicio, el cuadro hacía pensar en una ingesta de alcohol metílico, pero el diagnóstico final se hacía difícil. Debido al estado en que llegaron los primeros, apenas se podía indagar sobre las causas.

En ese momento estaban de guardia en el policlínico dos doctores, más uno en Terapia Intensiva, así como tres enfermeras y el personal de servicio. Ya en la madrugada se fueron incorporando otros profesionales, entre ellos la directora municipal de Salud, Ismary Ferreiro Hernández, especialista de primer grado en Medicina General Integral (MGI).

Inmediatamente se alertó al Sistema Integrado de Urgencia Médica (SIUM) y Toxicología, y se activaron las estructuras de salud, Gobierno y Partido en el Territorio, aseguró Ferreiro a Granma.

El Policlínico Cristóbal Labra posee la guardia de Terapia, a nivel municipal, con personal calificado como intensivistas, quienes están preparados para este tipo de eventos, agregó.

LA PESQUISA EN LA COMUNIDAD

Los síntomas de la ingesta de alcohol metílico, según los especialistas, pueden demorar varias horas en presentarse. Esto explica por qué las personas que se intoxicaron el domingo sintieron los síntomas el lunes en la noche.

"Muchos llegaban con síntomas extremos, pero otros tuvimos que irlos directamente a buscar a sus casas", explica la doctora Teresa Rodríguez Lavandera, directora del Policlínico Cristóbal Labra. Fue vital la labor del médico de la familia de la zona, la doctora Olga María Alemany, quien lleva dos años de trabajo en el lugar, explicó.

El conocimiento de las características de la población y aquellas personas con mayores riesgos, fue clave para encontrar a los posibles afectados que permanecían en sus casas.

Se tocó puerta por puerta, refiere Alemany, quien destaca el trabajo coordinado del CDR, la FMC, la PNR, del Gobierno y del Partido en la tarea de pesquisa.

Frank Mustelier, uno de los que ingirieron alcohol metílico, pero ya se encuentra fuera de peligro, dijo que el domingo al mediodía bebió "dos o tres tragos" que le brindaron unos amigos. Refiere que no sintió en ese momento nada anormal. Al percatarse de que muchos de sus amigos y vecinos estaban en una situación grave, decidió ir al médico por precaución. Del policlínico fue remitido al hospital Calixto García. "En todo momento recibí una atención muy buena, hasta ayer que me dieron de alta".

Yisel Díaz, esposa de Reinier González, otra de las personas afectadas también ya sin riesgos, refirió que todos los vecinos y en la comunidad han sido muy solidarios y han estado pendientes de todo.

La tragedia que golpeó a Balcón-Arimao por la negligencia e irresponsabilidad de algunos, difícilmente se borrará en poco tiempo. Pero queda la seguridad en todos de que la labor coordinada del sistema de Salud, así como de todas las instancias que lo respaldan, ayudó a salvar muchas vidas.

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