#Cuba Concluyó el VIII Congreso de la UNEAC. Reelecto Miguel Barnet
Una felicitación pública «de presidente a presidente» le hizo este sábado el General de Ejército Raúl Castro a Miguel Barnet Lanza, justo después de que se diera a conocer a los delegados al VIII Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), que el premio nacional de Literatura conduciría en los próximos cinco años el destino de la prestigiosa organización.
Los felicito por supuesto a todos por el resultado de este VIII Congreso, dijo el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, después de explicar que le fue imposible asistir a las sesiones de trabajo porque cumplimentaba otros impostergables compromisos.
Sin embargo, precisó, he estado al tanto de los resúmenes de no pocos de los planteamientos que han realizado, «y seguiré informándome con más tiempo, ya sea a través de lo que se publique o de los análisis que me lleguen.
«Está muy bien que hayan planteado lo que opinen, aunque yo no he estado de acuerdo con algunos criterios, pero respeto a los que discrepen. Soy un enemigo absoluto de la unanimidad», afirmó.
«Como se sabe, esa opinión la he dado públicamente, incluso lo expresé en el último Congreso del Partido: Las discrepancias no se expresan en los pasillos, sino en las reuniones, al precio que sea necesario. Solo así podemos entendernos mejor».
Para el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros se debe vencer la incapacidad de no resolver entre foro y foro los problemas planteados. «No podemos llegar al IX Congreso de la Uneac y encontrarnos discutiendo los mismos temas. Los problemas planteados hay que estudiarlos y presentar soluciones. Debemos actuar de la manera más democrática: discutiendo, analizando, pero con paciencia».
Raúl se dirigió a los presentes luego de que Miguel Díaz-Canel, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, pronunciara su discurso en la clausura del cónclave, este sábado en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Entregan reconocimiento a Fidel y Raúl
Con dos hermosas piezas escultóricas del artista de la plástica Juan Quintanilla se reconoció el aporte a la cultura de dos figuras imprescindibles: Fidel y Raúl.
El Presidente cubano recibió la obra de manos de Miguel Barnet, quien asumió nuevamente como un deber social, dijo, la presidencia de la organización que reúne a la vanguardia de los escritores y artistas.
«Aspiro a legar mi modesta experiencia personal a la nueva promoción de escritores y artistas cubanos, que entonces podrá andar por un camino más desbrozado, pero no menos difícil, aunque como expresara el poeta, solo lo difícil es estimulante.
«Asumo de nuevo la presidencia por voluntad de ustedes, con la convicción de que cumplo un deber social, y lo asumo a sabiendas de que nada es más estimulante que saber que uno está comprometido con sus compañeros en una batalla por el mejoramiento de la sociedad en que vive y de su cultura».
El también antropólogo decidió entonces expresar sus sentimientos de la mejor manera que puede, leyendo uno de sus poemas, aseguró, y dio lectura a Empujando un país:
Yo soy el que anda por ahí/ empujando un país/ No es una fantasía, es cierto,/ me he pasado la vida empujando un país/ Con grandes piedras del camino/ y mis zapatos gigantes./ He ido poco a poco empujando un país/ Contra los grandes vientos/ y la noche que chirría en sus goznes,/ contra la falta de oxígeno/ y los malos presagios/ he hecho lo indecible por empujar un país. /Pero hay muchas otras cosas que hacer/ como amar en lo oscuro,/ sin paredes por cierto,/ o desgranar el arroz cotidiano con sabor a coleópteros,/ o limarse las uñas frente a un espejo de azogue,/o jugar a la pelota/ con los niños estrábicos del barrio/ Así que perdonen si no escucho/ Las quejas de mis contemporáneos/ Yo no puedo hacer otra cosa/ que seguir empujando un país.
Finalmente, Barnet aprovechó para agradecer la presencia constante en las sesiones de trabajo del VIII Congreso de Miguel Díaz-Canel, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; de Julián González, titular de Cultura; de Bruno Rodríguez, ministro de Relaciones Exteriores y «quien nos ofreció una extraordinaria lección de cómo de mal va el mundo»; de Abel Prieto («¡qué seríamos sin él!»), y a Roberto Montesinos, jefe de Departamento del Comité Central, «por posibilitar la alianza profunda que existe entre la Uneac y el Partido Comunista de Cuba».
Salir de la burbuja
Los 310 delegados a este cónclave coincidieron en que es enorme la responsabilidad que todos tenemos en diseñar al sujeto cultural que protagonizará las transformaciones de la sociedad cubana, como alertó la comisión Educación, Cultura y Sociedad, que este sábado puso en debate numerosas problemáticas en la sesión plenaria.
En ese sentido el informe reflejó el importante papel de la escuela como valor imprescindible para enfrentar la crisis de valores, visible en las aspiraciones y proyectos de vida adoptados por sectores cada vez más amplios de nuestra población.
El texto invitó al análisis en aquellas áreas de la educación donde los escritores y artistas se sienten mejor representados, como la enseñanza de la lengua materna y la Historia, junto a la educación artística. A ello se sumó la valoración de los planteles educacionales como importantes centros culturales de las comunidades.
El proceso de perfeccionamiento en la formación de nuestros educadores resultó una de las principales demandas que hicieron los delegados, junto a la urgencia que existe de elevar el prestigio social de los maestros, que, no obstante, deben potenciar su superación profesional, la actualización de sus conocimientos y el entrenamiento en el uso de las nuevas tecnologías.
A partir de estas líneas de discusión, el diálogo quedó abierto para que los participantes enriquecieran temas tan trascendentales para el desarrollo de la sociedad cubana con sus criterios, proposiciones e inquietudes.
Tenemos que salvar la cultura y valernos de los elementos que la conforman para entender el mundo en que vivimos y proyectarnos hacia el mañana. Esa fue la convocatoria que realizó la Doctora Graziella Pogolotti.
Y en esa proyección hacia el mañana, que comienza con el presente, los intelectuales y artistas cubanos deben acercarse a las aulas y brindar su aporte a la enseñanza. De ahí la invitación de Miguel Barnet a que rompieran la burbuja en que se encuentran y se entregaran a tan noble causa.
Alentador fue escuchar en voz de Lizardo García Ramis, director del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas, el esfuerzo que se hace desde 2010 para crear las bases para el cambio que se requiere en la educación. Porque la escuela cubana, dijo, es poco flexible y posee sobrecarga de estudio.
«Hay que hacer un currículo escolar flexible, con un contenido básico común y que permita a nuestros estudiantes un desarrollo creativo. Sin embargo, los cambios no se pueden hacer de un día para otro, y debemos confiar en los maestros que están trabajando en ello.
«Es un reto enorme, el que debemos enfrentar con la participación de los intelectuales, quienes desde una mirada crítica y junto a nuestros científicos, deberán definir el contenido de la educación. Nos corresponde pensar la educación de una manera distinta, llevando adelante una escuela diferente».
Por otro lado, la Dra. María del Carmen Barcia cree que «de no centrarnos en la educación corremos el riesgo de convertirnos en una sociedad estancada». De ahí que entendió necesario recordar que nuestro Apóstol José Martí no hubiese sido quien fue de no haber contado con un maestro como Mendive. A partir de esa idea convidó a encontrar y a formar maestros que desarrollen las potencialidades de los niños y los enseñen a pensar.
La notable historiadora consideró apropiado esclarecer, asimismo, que siempre se dice que la educación se encuentra en la esfera de los servicios, pero no se tiene en cuenta, enfatizó, que ella es la producción por excelencia, porque de ese proceso nacen los profesionales del futuro.
Mencionó otras preocupaciones como la influencia de la práctica de reproducir de memoria en la creatividad de los niños, la ausencia de concentración de los educandos y la incapacidad que demuestran muchas veces los jóvenes para expresar su pensamiento.
Las puertas del capital humano
Otro destacado académico, el camagüeyano Luis Álvarez Álvarez, subrayó la significación del rol protagonista del educador, que ha encontrado una importante reacción social alrededor de la película Conducta, al evidenciar el papel del maestro como elemento esencial dentro de la vida social.
De cualquier manera, el acucioso investigador piensa que «debemos abrir las puertas del capital humano que hemos acumulado, a una educación que trasciende el Ministerio de Educación, con lo cual no solo el maestro de las escuelas constituye el centro, sino que todos nosotros lo somos».
El popular actor Fernando Echavarría resaltó la figura del maestro, y agradeció los conocimientos que ellos nos han legado. Señaló que se debe dignificar la imagen del pedagogo, no solo desde lo económico, y en el caso particular del sector artístico llamó a no permitir que la mediocridad se apodere de las aulas de educación artística ni que la educación sea «un medio de vida, sino un modo de vida».
El crítico y periodista Rolando Pérez Betancourt centró su análisis en el papel del intelectual como ente agitador de la conciencia, «una labor que debe desempeñarse siempre desde una perspectiva revolucionaria, que implica, necesariamente, ser más creativos». Hizo un llamado a cultivar la expresión en los niños y jóvenes; a despertarlos, a motivarlos, para de esa forma, en labor conjunta con los maestros, enfrentar elementos de chabacanería y banalidad.
En su intervención, Eusebio Leal recordó el papel que han jugado los intelectuales cubanos en el proceso de formación de una nación, desde tiempos inmemoriales. Recordó entonces a Fidel «sin el cual no habría sido posible esta reunión, ni habríamos entendido la necesidad de cuidar el pensamiento», y al Dr. Armando Hart, primer Ministro de Educación con que contó la Revolución.
Y aprovechando que se estaba rindiendo homenaje a grandes maestros cubanos, la joya del Ballet Nacional, Aurora Bosch, propuso que la Escuela Nacional de Ballet tomara el nombre de Fernando Alonso, por su quehacer excepcional en la formación de numerosas generaciones de bailarines profesionales, una iniciativa que recibió el beneplácito de la audiencia.
Una preocupación de todos
El análisis del sistema de enseñanza en particular generó un interesante debate a partir del dictamen de la comisión Cultura, Sociedad y Educación. Al abordar el tema, la actriz Corina Mestre hizo hincapié en que los principales problemas están presentes desde Primaria y llegan a la Universidad.
Destacó el rol de las instituciones y dijo que donde estas funcionan, los estudiantes aprenden mejor. Resaltó, asimismo, la importancia de los instructores de arte y su función social, aunque se sabe que todavía esa fuerza debe cumplir con su rol de transformar la comunidad a partir de su capacidad para crear un público sensible. Por esa razón, instó a sus colegas a contribuir con sus conocimientos a la superación de este movimiento juvenil.
Por su parte, el Doctor Pedro Pablo Rodríguez calificó el informe de maduro y con un alto rigor analítico. «Creo que debemos felicitarnos todos por estar aquí pensando», dijo.
Rodríguez exhortó a socializar el texto presentado por la comisión Cultura, Sociedad y Educación entre la membresía de la Uneac, e invitó a cada creador, desde su ámbito concreto, a colaborar con estos conceptos. «Creo también que hay que hacerlo circular entre los maestros, porque de ellos van a surgir ideas y soluciones a problemas que actualmente se dan en su entorno», acotó.
Tomando como base lo planteado, Ena Elsa Velázquez, ministra de Educación, coincidió en que el maestro es el alma de la escuela y hay que cuidarlo, enaltecerlo, «por eso se insiste desde el Ministerio en prepararlo y superarlo».
La titular del ramo señaló en su intervención que para ellos la escuela significa un centro bien organizado, de cultura, y que lo que se haga allí debe trascender hacia la comunidad. «En el país se cuenta con algunas escuelas que cumplen con estos parámetros», dijo.
Asimismo, reveló que las autoridades del Mined se reunieron con los directores de los centros educacionales y con los presidentes de los consejos de escuelas y de los círculos infantiles para buscar opiniones y perfeccionar el trabajo.
La funcionaria explicó que se pone especial énfasis en la formación de los maestros, algo que se aplica en las 22 escuelas pedagógicas, las 14 universidades de Ciencias Pedagógicas y cuatro facultades, e invitó a las instituciones y organizaciones a que los acompañen en este proceso.
Ena Elsa aseguró que existe un mayor compromiso y responsabilidad en el diseño del proyecto educativo, en el que se privilegia la educación participativa, donde la familia juega también su papel.
Reconoció que hay deficiencias en el sector, pero «nuestro estilo ha sido siempre mirarnos por dentro», al tiempo que elogió los múltiples intercambios sostenidos con personalidades de la cultura como Graziella Pogolotti y Helmo Hernández. Exhortó a continuar con esas iniciativas en el resto de las provincias.
«La cultura debe estar en la vida cotidiana de las escuelas», sentenció Velázquez, y abogó porque en eventos de gran magnitud cultural, como la Feria Internacional del Libro, continúen las presentaciones de texto en los centros estudiantiles.
Cinco abrazos para la Uneac
Los escritores y artistas de la patria sabrán estar a la altura del momento histórico que vive nuestro pueblo revolucionario, escribió en un mensaje al VIII Congreso de la Uneac Antonio Guerrero, en nombre de sus hermanos antiterroristas.
En el texto que se dio a conocer en la jornada de clausura del cónclave afirmó: «En ustedes recae una inmensa responsabilidad en la defensa de la plena independencia alcanzada el 1ro. de enero y del socialismo».
Al dirigirse a la vanguardia de los creadores agrupados en la Uneac, Tony expresó su seguridad en que estos «jamás fallarán a nuestra historia, llena de páginas de heroísmo y de dignidad».
Desde la prisión estadounidense de Marianna, Antonio escribió el mensaje también en nombre de sus hermanos Gerardo Hernández y Ramón Labañino, como él todavía encarcelados, y de Fernando González y René González, los cuales ya se encuentran en la Isla.
El futuro en sus decisiones
Por otros cinco años, el notable intelectual Miguel Barnet Lanza continuará llevando adelante los derroteros de la Uneac, según decisión del Consejo Nacional de la organización, acabado de elegir en este VIII Congreso, que se inició el viernes y concluyó la víspera con la presencia del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro.
En esta responsabilidad acompañarán a Barnet: el realizador Luis Morlote Rivas, hasta hace unos meses presidente de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), como vicepresidente primero; como vicepresidentes, Digna Guerra, premio nacional de la Música; el artista de la plástica Arístides Hernández (Ares), y el periodista y escritor Pedro de la Hoz. La diseñadora Nieves Laferté y el escritor Omar Felipe Mauri fungirán como secretarios.
De igual modo se informaron los creadores que estarán al frente de las cinco asociaciones nacionales: Guido López-Gavilán (Música), Alex Pausides (Escritores), Lesbia Vent Dumois (Artes Plásticas), Rolando Núñez (Artes Escénicas) y Rosalía Arnáez (Cine, Radio y Televisión).
En cuanto a los Comités Provinciales de la Uneac quedaron encabezados por: Juan Ramón de la Portilla (Pinar del Río), Juan Carlos Muñoz Alfonso (Artemisa), Omar Felipe Mauri (Mayabeque), José Alberto García (Matanzas), Orlando García Martínez (Cienfuegos), Antonio Pérez Santos (Villa Clara), Marcos Antonio Calderón (Sancti Spíritus), Alberto Fernández Peña (Ciego de Ávila), Sergio Morales Vera (Camagüey), Carlos Tamayo Rodríguez (Las Tunas), Julio Méndez (Holguín), Luis Carlos Frómeta (Granma), Rodulfo Vaillant (Santiago de Cuba), Jorge Núñez Motes (Guantánamo) y José Rodríguez Pantoja (Isla de la Juventud).
TOMADO DE JUVENTUD REBELDE
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