SAN SALVADOR.—Los países miembros del Sistema de Integración Centroamericana, a los que se sumaron Cuba, Ecuador, Colombia y México, coincidieron este martes aquí durante la reunión SICA+4 en continuar trabajando para encontrar una solución al problema de los migrantes cubanos que permanecen en Costa Rica.
Los asistentes coincidieron en la necesidad de buscar una solución integral al problema, “que no son esas 2 000 o 3 000 personas, sino las medidas unilaterales que se toman para incentivar la migración de nacionales de un país”, dijo el canciller salvadoreño Hugo Martínez, cuyo país acogió las cita en calidad de presidente pro témpore del SICA.
También trascendió la importancia de encontrar una salida a la situación de los cubanos en Costa Rica, cuya cifra es cercana a los 3 000.
El diplomático salvadoreño precisó que este conflicto no se incentiva en los países de origen y tránsito, sino en el de destino, Estados Unidos.
Los cubanos tratan de llegar a ese país que aplica medidas particulares que desafortunadamente no han sido tomadas para migrantes de la región centroamericana, dijo en referencia a la Ley de Ajuste Cubano que crea una vía expedita para los nacidos en la Isla a la residencia en Estados Unidos.
Precisó que su país exigirá con todas sus fuerzas que se respeten también los derechos de los migrantes salvadoreños y centroamericanos en general.
Respecto al cuello de botella que se ha generado durante las pasadas semanas en Costa Rica, donde permanecen cerca de 3 000 cubanos, el canciller salvadoreño dijo que los países implicados abordarán el asunto de acuerdo con sus respectivas legislaciones.
En ese sentido, señaló que se debe respetar el principio de autodeterminación de cada nación, que tiene la potestad de reservarse el derecho de admitir o no a estas personas en su territorio.
Durante los encuentros de este martes en San Salvador, la delegación nicaragüense mantuvo la postura que ha defendido desde la pasada semana, cuando limitó la entrada a su país de cerca de 2 000 cubanos provenientes de Costa Rica por considerarlo una violación a su soberanía y a las leyes migratorias vigentes.
Una declaración oficial leída por la Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, sostiene que el gobierno nicaragüense “ratifica su posición de no prestarse a legitimar políticas ilegales que causan daño, sufrimiento, y pérdidas económicas a seres humanos, familias enteras, gobiernos y pueblos de Cuba y la región”.
Añade que Estados Unidos “tiene la responsabilidad de corregir y cambiar esta situación, aceptando, de una vez por todas, con realismo y seriedad, un nuevo tiempo, de diálogo y respeto, en las relaciones con América Latina y el Caribe”.
El canciller de Costa Rica, Manuel González, destacó las buenas intenciones mostradas por Cuba, Colombia, Ecuador y México, que se sumaron en horas de la tarde a los países integrantes de ese organismo.
González dijo que “urge” buscar una salida coyuntural inmediata pues el problema sigue al interior de las fronteras costarricenses, mientras continúa aumentando el número de cubanos que llegan hasta allí con el objetivo de continuar su paso hacia EE.UU.
Por su parte, la viceministra de Movilidad Humana de Ecuador, María Landázuri, recordó a la AFP que al amparo de la legislación internacional “dentro de las soluciones que se podría dar a los cubanos no se puede contemplar la creación de un corredor humanitario”, pues “ello aplica únicamente en situaciones de guerra o conflicto armado y este no es el caso”.
RECHAZO A LA LEY DE AJUSTE CUBANO
Un cable de Prensa Latina señala que la reunión del SICA más Cuba, México, Ecuador y Colombia rechazó unánimemente la Ley de Ajuste Cubano y otras normativas conexas como la política de pies secos-pies mojados y el Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos, que estimulan la emigración ilegal hacia Estados Unidos.
Los ministros manifestaron mucho respeto a la posición de la Isla, que considera que estas personas son víctimas de la politización del tema migratorio por parte del gobierno de los Estados Unidos.
Añade que en la cumbre denominada SICA+4 hubo un consenso para trabajar en la lucha contra el tráfico ilegal y la trata de personas.
Los diplomáticos de Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Belice, Panamá y República Dominicana, El Salvador como anfitrión y como invitados
Cuba, Colombia, Ecuador y México, convergieron en que cada nación adoptará, dentro de sus respectivas leyes, medidas para reducir la cifra de migrantes ilegales.
Cuba reiteró que los ciudadanos que hayan salido legalmente del país y cumplan con la legislación migratoria vigente tienen derecho a retornar, si así lo desean.
La reunión extraordinaria se realizó a puertas cerradas en el Salón Oficial del aeropuerto internacional Oscar Arnulfo Romero, localizado a unos 45 kilómetros al sur de esta capital.
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