Declaración del MINREX: Las medidas de EEUU son positivas, pero con alcance limitado
 
								
				
				Aunque las medidas (anunciadas por la administración Obama) son positivas, se quedan muy por debajo de esos justos reclamos, tienen un alcance muy limitado y no modifican la política contra Cuba. El anuncio de la Casa Blanca se limita, en lo fundamental, a restablecer algunas de las disposiciones que estuvieron en vigor en la década del noventa bajo el gobierno del presidente Clinton y fueron eliminadas por George W. Bush a partir del 2003.
Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores
El  14 de enero del 2011, el Gobierno de los Estados Unidos anunció nuevas  medidas sobre Cuba. Aunque habrá que esperar por la publicación de las  regulaciones para conocer su verdadero significado, de acuerdo con la  información preliminar dada a conocer por la Oficina de Prensa de la  Casa Blanca, las medidas consisten en:
- Autorizar los viajes de  norteamericanos a Cuba con fines académicos, educacionales, culturales y  religiosos.
- Permitir a ciudadanos norteamericanos enviar  remesas a ciudadanos cubanos en cantidades limitadas.
- Autorizar  a los aeropuertos internacionales de EE.UU. a solicitar permiso para  operar vuelos charter directos a Cuba bajo determinadas condiciones.
La  adopción de estas medidas es el resultado del esfuerzo de amplios  sectores de la sociedad norteamericana que durante años han reclamado  mayoritariamente el levantamiento del genocida bloqueo contra Cuba y la  eliminación de la absurda prohibición de los viajes a nuestro país.
Es  expresión también del reconocimiento del fracaso de la política de los  Estados Unidos contra Cuba y de que busca nuevas vías para lograr sus  objetivos históricos de dominación de nuestro pueblo.
Aunque las  medidas son positivas, se quedan muy por debajo de esos justos reclamos,  tienen un alcance muy limitado y no modifican la política contra Cuba.
El  anuncio de la Casa Blanca se limita, en lo fundamental, a restablecer  algunas de las disposiciones que estuvieron en vigor en la década del  noventa bajo el gobierno del presidente Clinton y fueron eliminadas por  George W. Bush a partir del 2003.
Las medidas solo benefician a  determinadas categorías de norteamericanos y no restituyen el derecho a  viajar a Cuba de todos los ciudadanos norteamericanos, que seguirán  siendo los únicos en todo el mundo que no pueden visitar nuestro país  libremente.
Estas medidas confirman que no hay voluntad para  cambiar la política de bloqueo y desestabilización contra Cuba. Al  anunciarlas, los funcionarios del Gobierno de los Estados Unidos dejaron  bien claro que el bloqueo se mantendrá intacto y que se proponen usar  las nuevas medidas para fortalecer los instrumentos de subversión e  injerencia en los asuntos internos de Cuba. Esto confirma la denuncia  expuesta en la declaración del MINREX del 13 de enero pasado.
Cuba  siempre ha favorecido los intercambios con el pueblo norteamericano,  sus universidades, sus instituciones académicas, científicas y  religiosas. Todos los obstáculos que entorpecen las visitas de los  estadounidenses a Cuba siempre han estado, y siguen estando hoy, del  lado del gobierno de Estados Unidos.
Si existiera un interés real  en ampliar y facilitar los contactos entre nuestros pueblos, Estados  Unidos debería levantar el bloqueo y eliminar la prohibición que hace de  Cuba el único país al que los norteamericanos no pueden viajar.
La  Habana, 16 de enero del 2011
 
       
		
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