Segundo domingo de Mayo: Día de las Madres
Fernando Carr Parúas • La Habana/Tomado de La Jiribilla
“¿A quién debemos la creación del Día de las Madres?”.
La idea inicial se debe a la compositora del Himno de la Batalla de la República, la estadounidense Julia Ward Howe, quien, en 1872, lo celebró como Día de la Paz, y poco después como el Día de la Madre, en la ciudad de Boston. No obstante, solo fue una conmemoración local sin mayores pretensiones.
Fue el segundo domingo de mayo del año 1907 que la también estadounidense Ann Jarvis conmemoró de forma muy discreta, en el estado norteamericano de West Virginia, el tercer aniversario de la muerte de su madre, la señora Ann Reeves Jarvis, quien fuera una importante activista comunitaria, y le dedicó la celebración a todas las madres de su país y del mundo.
Las flores preferidas de la señora Ann Reeves Jarvis eran los claveles, y aquel día, su hija obsequió un clavel rojo a quienes tenían su madre viva, y uno blanco a los que la tuvieran fallecida.
A partir de ese mismo año 1907, Ann Jarvis comenzó una amplia campaña por establecer el segundo domingo del mes de mayo como Día de las Madres. Tuvo varias colaboradoras en este empeño y se dedicaron a sumar adeptos por correo. Así, se enviaron escritos a congresistas, hombres de negocios, intelectuales, etcétera, para interesarlos en el asunto.
Al año siguiente, en 1908, el segundo domingo de mayo fue celebrado como Día de las Madres en la iglesia episcopal de Grafton, West Virginia, y ya en 1909 fueron miles de personas quienes lo celebraron. En 1910, fue una celebración oficial en el estado de West Virginia, por orden ejecutiva de su gobernador.
La campaña porque se oficializara la fecha en toda la Unión Norteamericana se fue haciendo cada vez mayor, y en 1914 fue incluido el segundo domingo de mayo en el calendario federal como Día de las Madres.
La historia cubana del Día de las Madres comienza en el pueblo de los vegueros, Santiago de las Vegas. En el año 1920 un grupo de jóvenes intelectuales, quienes se reunían cada noche en el Centro de Instrucción y Recreo de Santiago de las Vegas, acogieron con calor la idea que propuso uno de ellos, y me refiero a Francisco Montoto ―maestro, periodista, violinista y escritor―, para conmemorar en el segundo domingo del mes de mayo el Día de las Madres, que ese año de 1920 cayó el domingo día 10.
La fiesta se llevó a cabo en el Teatro Popular del Centro de Instrucción y Recreo con un programa artístico-cultural, y las palabras centrales fueron pronunciadas por el propio Montoto. A la entrada, cada asistente recibió una flor roja, si tenía a su madre viva, y una blanca, si había fallecido.
Fue tanto el éxito que tuvo este homenaje, que de él se comentó ampliamente en el matutino El Mundo, de la capital, por un periodista de gran valía, y quien, además, gozaba de la simpatía del público lector: Víctor A. Muñoz Riera.
La idea de darle mayor auge a esta fecha cobró vida en el pensamiento del periodista, quien, a la sazón, era concejal y vicepresidente del consistorio habanero. Tras una fructífera campaña en la prensa, logró que el Ayuntamiento del Municipio de La Habana acordara celebrar ―con carácter municipal― el Día de las Madres el segundo domingo de mayo de cada año, a partir de 1921.
Causó tanto embullo esta fiesta en honor de las madres que, por imitación, a partir de 1922 comenzó a festejarse en diferentes lugares del país. En años posteriores logró enraizarse nacionalmente, y ha sido, hasta hoy, una de las conmemoraciones más sentidas que festeja el pueblo cubano.
En la actualidad, en Santiago de las Vegas se hace una doble celebración: Una es la común, o sea, cada segundo domingo de mayo, pero, cada año, el día 10 de mayo el pueblo veguero conmemora también otro aniversario de aquel primer Día de las Madres cubano. Ese día siempre termina en la localidad la Semana de la Cultura, la cual comienza el 3 de mayo, fecha oficial de la fundación del pueblo.
Francisco Montoto, posteriormente, fue nombrado Historiador Oficial del entonces municipio de Santiago de las Vegas, hasta su muerte, en 1940.
A Víctor Muñoz, (La Habana, 1873 – Nueva York, 1922), por su incansable gestión por llevar este homenaje a todo lo ancho y largo de la República, se le ha considerado muchas veces como el creador de esa fecha en Cuba. Incluso, aparece como tal en algunos monumentos en honor a las Madres en el país y el nombre de Francisco Montoto brilla por su ausencia.
Por lo tanto, a la pregunta: “¿A quién debemos la creación del Día de las Madres?”, solo cabe responder: “En los EE. UU. y en todos los países en que se celebre, corresponde a Ann Jarvis; y en Cuba, concretamente, a Francisco Montoto”.
Agradezco la colaboración de mi amigo Helio Orovio y de Idania González, directora del Museo de Santiago de las Vegas, por los datos que me aportaron para este trabajo.
http://www.lajiribilla.co.cu/2007/n314_05/memoria.html
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