Blogia
Tele y Radio

Celina González: Nuestra eterna Diosa Guajira

Celina González: Nuestra eterna Diosa Guajira

A pocas horas del 4 de diciembre, reproducimos este artículo de Josefa Bracero Torres sobre Celina González.  En muchas partes de Cuba y el mundo se le escuchó con su potente voz cantando Que viva Shangó.  Nuestro homenaje a quien sigue siendo y será por siempre Reina de la música campesina en Cuba.  Esta entrevista es tomada del Portal de la Radio Cubana, en su apartado En la memoria radial.  Disponible en: 

http://www.radiocubana.cu/historia/la_memoria_radial/celina_gonzalez_nuestra_eterna_diosa_guajira.asp

 

 En ella se sintetiza la tradición que va de padres a hijos, y, ¿por qué no?, su canto emerge de esa unión que se produce cuando lo español y lo africano se funden más allá del sonido de la guitarra y el toque del tambor, para ocupar su lugar junto a la yagua de palma real que sirve de bandeja al criollo “macho asado”.

Su presencia se aclama en los más reconocidos escenarios del mundo. Es la Diosa Guajira, la Reina de la Música Campesina, Santa Bárbara.

 

Para su pueblo, ella es sencillamente un símbolo de lo cubano: Celina González. Con la sencillez que la caracteriza me dice, iniciando el milenio:

 

“De la niñez no recuerdo otra cosa que no sea la belleza del campo, su flora y su fauna y el guateque campesino. Nací en el seno de una familia guajira de Matanzas. Mi padre tenía un sitio para vivir y sembrar, con la ayuda de mamá. Recuerdo que era un lugar alejado, más aún porque no había escuelas, carreteras, ni caminos para ir al pueblo más cercano."

 

En otras ocasiones usted me ha contado que nace y se desarrolla en un ambiente musical, ¿por qué?

 

“Ante todo a mi papá le gustaba mucho la música. Mi hermano mayor tocaba laúd; mi hermana Nena cantaba y tocaba el tres y mi mamá también cantaba."

 

"Todos los domingos, en mi casa teníamos un guateque. Como no teníamos donde ir, por las distancias y condiciones, mi papá armaba la fiesta familiar y se fue convirtiendo en una costumbre, a la que se integraban vecinos y amigos. Me fui enamorando de aquella música y la hice mía hasta hoy.”

 

Al igual que yo, muchas personas asocian a Celina con las provincias orientales. ¿A qué se debe?

 

“En busca de nuevos horizontes y mejores condiciones para el desarrollo de sus hijos, mis padres vendieron aquel sitio y primero nos instalamos en Jovellanos, también en Matanzas y después definitivamente nos mudamos para Santiago de Cuba. Recuerdo poco después de vivir en Santiago hice mi primer soneto que dediqué a mamá. Tenía cuando eso diez años. Por eso se cree que soy oriental, aunque debo decirte que amo mucho también a esta provincia.”

 

Entonces, ¿es en Santiago de Cuba, donde usted se relaciona con Reutilio Domínguez?

 

“Aunque él es de Guantánamo, ya en esa época radicaba en Santiago y conocí a Reutilio en una fiesta familiar y enseguida simpatizamos y al año nos casamos. Éramos muy jóvenes, él tenía veintidós años y yo quince."

 

"Reutilio cantaba música mexicana y desde que me conoce le llamó la atención mi voz. Cantamos un número a dúo, le encantó y allí surgió el dúo Celina y Reutilio, pero todavía sin trabajar como profesionales. Más bien nos presentábamos en fiestas populares y familiares.”

 

¿Dónde se inicia el dúo profesionalmente?

 

“Fue a finales de la década de los cuarenta en la emisora Cadena Oriental de Radio que nació y radicó muchos años en Santiago de Cuba, hasta que fue trasladada para la Habana a principios de la década de los cincuenta. Era un programa que se llamaba. Atalaya campesina. Nos contrata un señor de apellido Soularí, entonces codueño de la Cadena Oriental de Radio. Era un programa de denuncia de los males de aquella época. Allí se decía donde faltaba la escuela, el camino vecinal, la ausencia de primeros auxilios. El libreto lo escribía Eleno Álvarez y el animador era Antonio Pera."

 

"Además de la guitarra de Reutilio, teníamos el acompañamiento del laudista Justo Lamas, ya fallecido."

 

"Se hacía en forma de un diálogo entre dos guajiros, que inicialmente interpretaron Salvador Wood y Wilfredo Rodríguez y después se incorpora Antonio Pera, como actor."

 

"Este diálogo terminaba con los dos guajiros muy alterados diciendo, al verse esfumadas sus esperanzas: “Aquí falta la vergüenza de Martí... “ El otro concluía: “Y el machete de Maceo."

 

¿Y además de este programa recuerda otras experiencias en la Cadena Oriental de Radio?

 

“Sí, después nos contrataron para un programa que salía a las 5:30 de la mañana. Yo tenía que improvisar décimas sobre felicitaciones para cumpleaños y otras actividades. Reutilio me acompañaba con la guitarra."

 

"Teníamos otro programa a las 3:00 de la tarde, llamado La santiaguera. Era parecido al Suceso de hoy que radiaba la CMQ. El libreto lo escribía también Eleno Álvarez y a mí me tocaba hacer las décimas.”

 

Sus facultades como poeta repentista es de una arista poco divulgada. ¿Reutilio también lo era?

 

“Reutilio era compositor, pero no era poeta repentista, aunque sí cantaba las décimas. Las composiciones eran mías. Él era coautor de las guajiras de salón y otros números. Tocaba muy bien la guitarra y tenía facilidad para componer y, lo fundamental, siempre acopló muy bien su voz a la mía.”

 

El destacado locutor Antonio Pera, me dijo, sobre aquellos primeros años del inicio del dúo Celina y Reutilio:"La Cadena Oriental de Radio como planta que cubría gran parte del territorio nacional y en línea con la proyección futura, contrataba figuras internacionales destacadas. Tal fue el caso de Pedro Vargas, Tito Guizar, Juan Arvizu, Libertad Lamarque, entre otras."

 

"En ocasión de contratar a la cantante mexicana Eva Garza, además de presentarla por radio y en el teatro Cuba, como era costumbre, le organizaron un espectáculo en el stadium Antonio Maceo, de Santiago de Cuba. Entre los artistas invitados se encontraba el dúo Celina y Reutilio que ya se había ganado un nombre radial. Todavía me parece ver la frágil figura de Celina envuelta en un vestido con los colores de nuestra bandera y a Reutilio con la cubanísima guayabera blanca. Fueron tantos los aplausos que les tributaron que se convirtieron en la mayor atracción del espectáculo.”

 

Celina, ¿en qué momento y bajo qué circunstancias ustedes llegan a la capital del país?

 

“Eso es un proceso. En primer lugar, a Antonio Fernández (Ñico Saquito) y a Guillermo Portabales, el creador de la guajira de salón les gustó mucho el dúo y decidieron grabarnos un disco para enviarlo a Radio Suaritos, una emisora ubicada en La Habana, pero que se escuchaba en algunos lugares del país. --Ustedes van a ver como los contratan--, nos dijeron. Pero sucedió un hecho, verás: Tanto Reutilio como yo, aunque lo deseábamos fervientemente, no hicimos mucho caso a lo que nos pronosticaban Ñico Saquito y Portabales. Aunque no imposible, sí lo creíamos muy remoto."

 

"Pero una madrugada tuve la presentación de Santa Bárbara. Esta aparición me dijo que el 2 de noviembre seríamos contratados por unos días, pero la consolidación de nuestro triunfo se produciría si yo le cantaba a ella. Imagínate, nosotros éramos católicos, yo no sabía canto yoruba.”

 

Imagino que allí surge el tema que todavía hoy cantamos como el primer día.

 

“No, ni siquiera me atreví a decírselo a Reutilio, en ese momento, por temor a que se riera de mí. Pero las cosas se sucedieron como fueron anunciadas. Y el 2 de noviembre de 1948 fuimos contratados por Radio Cadena Suaritos. Ya entonces me decidí a comentarle a Reutilio y comencé a idear el número. En aquel momento, tenía un sólo elemento: sabía que a esta santa le decían Changó.”

 

¿Esta Santa Bárbara que escuchamos hoy es el número original?

 

“Exacto. Si te fijas, verás que está estructurado en décimas, que era lo que yo sabía hacer bien y los coros son producto de los cánticos que recordaba acompañaban a esta santa aquella madrugada."

 

¿Y se difundió enseguida?

 

“No me dio tiempo a decírselo a Suaritos. Cuando fui a pedirle que lo escuchara y evaluara la calidad, me dijo: --Ya lo tengo en el aire.--"

 

"Hay algo curioso, todos los números exclusivos de esta emisora tienen la característica de estar –ponchados-- con la voz del dueño, que decía: --Radio Cadena Suaritos--. Esto lo hacía para tener la exclusividad. Ésta fue de las excepciones. El acompañamiento original y como se da a conocer fue la guitarra de Reutilio. Y, por supuesto, aquel contrato se prolongó y nos ayudó a proyectarnos nacional e internacionalmente."

 

"La prensa de la época, y en especial la revista Bohemia del 16 de noviembre de 1948, publica una entrevista que me hizo don Galaor.”

 

Celina y Reutilio dan su firma autoral a muchos temas que son llevados al disco, sin embargo hay uno que es más que un clásico de la música cubana. ¿Cómo y cuando se crea?

 

“Yo soy el punto cubano nace en 1952. Fue una época en que comenzaron a desaparecer los programas campesinos. Reutilio me alerta y propone hacer un número que dignifique la música guajira, para decirle al mundo que era nuestra y que había que respetarla."

 

"Y cosa curiosa. Hicimos este tema, pero cuando se grabó, en el disco lo pusieron como relleno para completar las doce piezas y, lo que son las cosas, de todos los números que lanzamos, éste es el único que hace poner de pie al público ante las primeras notas, lo mismo en Inglaterra, que en Japón o América Latina y en los propios Estados Unidos.”

 

El dúo Celina y Reutilio lleva su arte a través de diferentes emisoras de la capital, la televisión y otros escenarios del mundo. ¿Recuerdas el dato, Celina?

 

“Reutilio falleció en 1972 y que yo recuerde trabajamos en vivo, además de las emisoras mencionadas, en RHC Cadena Azul, la CMQ, Radio Cadena Habana, Unión Radio y Radio Progreso. Eso sin contar que nuestra música se ha difundido por todas las emisoras del país. El dúo grabó muchísimos discos. También trabajó en Telemundo, Canal 2 de la Televisión. Aquí lo hicimos con el Indio Naborí, Adolfo Alfonso y Justo Vega y Reutilio también estuvo conmigo en los primeros tiempos de Palmas y cañas."

 

"El dúo realizó viajes a New York en 1952, con Benny Moré y su orquesta; y, en 1958, fuimos acompañando a Barbarito Diez. En 1960 fuimos solos a República Dominicana.”

 

¿Este dúo de Celina y Reutilio deja imagen y arte en el cine cubano?

 

“Participamos en dos películas: Bella la salvaje y El rincón criollo. Confieso que, aunque lo adoro, no sé trabajar en el cine."

 

¿Alguna anécdota?

 

“Sí, una que puede parecer simpatiquísima hoy, pero no cuando sucede. Resulta que teníamos que cantar sobre una yegua, que resultó ser de carreras y el entrenador, nos dijo: --No se puede ni tocar.--"

 

"Cuando más entonados estábamos cantando Alborada, de Celia Romero, a Reutilio se le olvida la advertencia y aquella bestia se lanzó en una carrera, que no quiero ni acordarme de aquello. Después de controlar el animal pudimos hacer este número para la película Bella la salvaje. Ahí compartimos la escena con Néstor de Barbosa y Blanca Amaro, los protagonistas y con Carlos Pous y Candita Quintana, entre otros."

 

"En El rincón criollo nuestra participación se limitó a interpretar Santa Bárbara, junto a un elenco que encabezó Rita Montaner.”

 

Como solista la he visto en Palmas y cañas y en programas de radio. Participa en los Concursos Adolfo Guzmán y Eduardo Saborit. Incluso leí la crítica de su exitosa gira por Japón. Ahora bien, ¿ cuándo integra el dúo con Lázaro Reutilio?

 

“En 1981 y ya en 1984 hicimos la primera presentación en Colombia, a la que siguieron otras. En 1989 recorrimos las cinco ciudades más importantes de Inglaterra, comenzando por Londres. Te confieso que lo hice un poco nerviosa, era otro idioma y costumbres, la flema inglesa que nada tiene que ver con nosotros. A partir de ahí, hemos visitado México, Argentina y en 1998 Francia, Grecia y Suecia. Y tenemos delante a Perú."

 

"Por cierto, en Suecia me dieron la gran responsabilidad de abrir el festival Divas del Mundo. El dúo cantó veinticuatro números y nos costó trabajo terminar. Quedamos gratamente sorprendidos de la acogida del público y el destaque que nos dio la radio y la televisión suecas."

 

¿Y en Canarias?

 

“Las Islas Canarias son un punto y aparte. Allí nos sentimos como en casa. La tradición de la décima allí es muy fuerte, como en Cuba”

 

Un alto en la conversación es aprovechado para obsequiarme una taza de aromático café. Por cierto, lo hace exquisito.

 

Hemos hablado de Lázaro Reutilio, ¿y los demás?

 

“Tengo cinco hijos, quince nietos y doce bisnietos. A mis hijos los pude criar y darle los estudios que tienen gracias a la Revolución, sin la cual no lo hubiera logrado."

 

"Lázaro Reutilio es el cuarto y Francisco Javier, el último, es hoy mi representante. Me siento muy realizada como mujer y como artista cubana, guajira y revolucionaria.”

 

Después de más de medio siglo, quise conocer ¿Cuál es el secreto de esa voz fuerte, melódica, timbrada y capaz de asumir con maestría todo el repertorio del folklore campesino y los más diversos géneros de la música cubana y latinoamericana?

 

“En primer lugar, no he dejado de lavar, planchar y, sobre todo, me gusta mucho cocinar. Eso sí, aunque tomo café, no soy asidua fumadora y, como buena guajira, me cuido la frescura de la voz con romerillo, limón y miel de abejas."

 

Queda mucho por decir, pero lo más importante es la certeza, que aquí o allá, la riqueza de nuestros ritmos autóctonos tiene la voz grande y criolla de Celina, para recordar, como reafirmación de identidad: ...” Que el punto cubano, vivía en la manigua, cuando el mambí se batía, con el machete en la mano...”

 

Fuente:  Josefa Bracero Torres.   Apartado En la memoria radial.  Portal de la Radio Cubana.  www.radiocubana.cu

0 comentarios