Nicolás Maduro: El reto de la continuidad
Los comicios presidenciales del 14 de abril, convocados tras el deceso del Comandante Hugo Chávez, colocan ante el Gran Polo Patriótico (GPP) el reto de continuar con el legado del líder revolucionario, en esta ocasión con la figura de Nicolás Maduro.
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Nacido el 23 de noviembre de 1962 en la ciudad de Caracas, es un ex militante de la Liga Socialista, con experiencia de dirigente estudiantil en los años 70 y 80 del pasado siglo.
En su aval esta el haber laborado como conductor en el Metro de Caracas, condición criticada por la oposición y que por el contrario, es reconocida como muy positiva por los seguidores del GPP.
La trayectoria política recoge su membresía en el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200), así como de su dirección nacional en el periodo 1994-1997.
En los primeros años de la década de 1990, junto a su pareja la abogada Cilia Flores -que fue diputada y procuradora-, salió a las calles para pedir la libertad del entonces teniente coronel Chávez, encarcelado tras la acción cívico-militar de 1992.
Fundador y coordinador nacional de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT), asumió también la coordinación del Equipo Parlamentario del Movimiento quinta República (MVR) en el 2000-2001 y del equipo Parlamentario del Bloque del Cambio en la Asamblea Nacional (AN).
Fue elegido diputado para la Asamblea Nacional de Venezuela en 2000, cargo en el que fue reelecto en las elecciones legislativas de 2005, logrando poco después ser designado presidente del parlamento.
En el año 2006 deja este cargo a pedido del presidente Hugo Chávez para ingresar en el gabinete ministerial como cabeza del Ministerio del Poder Popular para los Asuntos Exteriores, sustituyendo así al Ministro Alí Rodríguez.
Precisamente, los seis años al frente de esa cartera, acompañando a Chávez en numerosas misiones al exterior, aportaron a su formación una importante experiencia de trabajo.
Maduro fue clave en la firma de acuerdos bilaterales con China, Rusia, Belarús e Irán, unido a una sólida posición de rechazo a las políticas de injerencia por parte de Estados Unidos.
Tras el triunfo electoral de Chávez el 7 de octubre de 2012, asumió la vicepresidencia Ejecutiva del país y le correspondió mantener la dirección del gobierno después de la intervención quirúrgica del presidente en diciembre de ese propio año.
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